Capítulo XXV: Expedición al Vergel Eterno.

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-Robert: Esto de presentar personas se está volviendo muy habitual. Ella es Miko, la cazadora de está aldea y nuestra actual compañera. Mariam, mi amiga de la infancia, también cazadora de Yukumo temporalmente.

-Mariam: Es un placer.

-Miko: ¡E-el p-p-placer es mío!

-Robert: ¿Miko te sucede algo? Te noto muy asustada.

-Miko: ¡N-no estoy asustada, no lo estoy!

-Robert: ¿Es por la Rathian?

-Mariam: Tranquila, Kaede es totalmente inofensiva, no te hará nada.

-Miko: ¿Kaede?

-Robert: ¿De verdad la llamaste así?

-Mariam: Solo bromeo, se llama Raisa. Y bien, ¿Para que me llamaste está vez?

-Robert: ¿No quedó claro con la carta? Necesito tu ayuda.

-Miko: Deben ser muy buenos amigos, parecen llevarse bien.

-Mariam: Para nada, me amenazó con contar “eso”. ¿No se lo habrás dicho a esta chica Robert?

-Robert: No, y te recuerdo que no estás en posición de intimidarme.

-Mariam: ...

-Miko: Como que estoy de más aquí, mejor me voy.

Miko se retiró sin quitarle el ojo a la querida mascota de Mariam y se fue a su casa.

-Mariam: Así que quieres que vaya con esa chica a cazar a un Leviathan que causa terremotos en esta aldea.

-Robert: Entonces sí quedó claro.

-Mariam: ¿Por qué a mí? Hay muchos cazadores que podrían haberte ayudado.

-Robert: Prefiero alguien de confianza, además eres la que más rápido puede llegar.

-Mariam: Antes que nada cuéntame todo lo que sepas sobre ese monstruo.

Nos sentamos sobre unas cajas y puse a Mariam al día sobre lo que nos había pasado, también le conté sobre Lagiacrus, sus debilidades y todo lo que había estudiado en el Gremio.

-Mariam: A ver si entendí bien, ¿Tus poderes desaparecieron?

-Robert: No del todo ya que la regeneración sigue funcionando, vengo usándolos desde hace ya tiempo pero me dieron la espalda ahora que los necesitaba con especial urgencia, aunque no es algo del todo malo.

-Mariam: ¿Tú crees?

-Robert: Gracias a perder mis poderes comprendí lo dependiente que era de ellos, sin esas habilidades sobrehumanas no soy tan fuerte como creía. Tomaré esto como una oportunidad y en cuanto mi brazo se recupere comenzaré a entrenar, quiero volverme fuerte siguiendo el camino difícil, hasta ahora es como si hiciera trampa.

-Mariam: Ósea que en caso de que regresen dejarás de usarlos.

-Robert: No es lo que quise decir, simplemente dejaré de depender de ellos y utilizaré mi propia fuerza.

Mientras hablábamos tranquilamente un cazador pasó corriendo con mucha prisa frente a nosotros y entró al Gremio.

-Mariam: ¿Qué habrá sucedido?

-Robert: Vayamos a ver.

Justo cuando entramos en la Sala de Reunión el cazador salió con la misma prisa que traía al llegar.

-Aisha: Robert.

-Robert: ¿Cuál es el motivo de tanta agitación?

-Aisha: Algunos pescadores de la aldea fueron atacados en plena labor por un Lagiacrus con varias cicatrices.

Monster Hunter: The Hunters WrathDonde viven las historias. Descúbrelo ahora