LOVE KILLA | NAMJIN

Paso equivocado

Eun-woo suspiro con cansancio y salió del supermercado, la noche era fría y le causo escalofríos aún cuando llevaba un abrigo. En sus dedos oscilaba una bolsa con los ingredientes que había comprado para preparar la cena y en la otra, llevaba una película de alquiler.

Observó el resumen en la tapa de plástico sin fijarse en su alrededor hasta que algo metálico se cayó repentinamente.

— ¡Mierda!—Se giró asustado, su corazón latiendo contra su pecho a un ritmo anormal. Tragó y observó la solitaria calle con la luz lúgubre y amarillenta que provenía de los faroles altos y distantes. — ¿Hola?.

La calle estaba vacía, eran las doce de la noche porque había salido tarde de un bar y luego decidió comer algo antes de ir a dormir. Solo estaba abierta esa tienda de conveniencia a 20 minutos de su casa y no estaba lo suficientemente ebrio para dudar de su alrededor, así que encogiéndose de hombros se giró y reanudo su camino.

Unos segundos después cuando su corazón regulo sus latidos, escuchó esta vez un sonido arrastrado, metálico e insoportable. Frunció el ceño y aumentó la velocidad de sus pasos, observando sobre su hombro para encontrarse con la soledad de la calle.

—Esta todo en tu imaginación, Eun-woo.

Tap, tap, tap, tap, tap, tap

Al sonido de pasos apresurados se giró, jadeando, levantando la película como si fuera un escudo. — ¡¿Quién está ahí?!

De repente, un faro se apagó, y luego otro, y otro en su dirección, logrando que Eun-woo casi mojara sus pantalones. Asustado se preparó para correr pero entonces se detuvo al ver una figura. Estaba caminando, su silueta era lo suficiente robusta para pertenecer a un hombre y se paró en medio de la oscuridad, como si jugara en la línea que dividía las sombras y la luz que provenía del único farol al lado de Eun-woo.

—¿Quién es usted? —Su voz casi tiembla.

Entonces él sujeto dió un paso y Eun-woo por instinto retrocedió. Él hombre ladeo la cabeza y al acercarse más a la luz, fue capaz de observarlo más a detalle.

Él sujeto tenía una máscara blanca cubriendo su rostro, dejando dos únicos espacios en sus ojos para permitirle ver. La máscara era escalofriante, no tenía expresión alguna además de una boca cerrada en línea recta. La capucha de la chaqueta del sujeto estaba encima de una gorra que portaba con aros oscilantes al final, por lo que solo era posible ver sus ojos.

Entonces extendió el brazo y enseñó un cuchillo en su mano derecha. Él sujeto comenzó a deslizar el cuchillo contra la pared a su lado mientras empezaba a caminar en su dirección, empezando ese sonido irritante que le dijo lo necesario, él era quién había estado generando ese ruido antes.

Eun-woo tragó, sus dedos se apretaron contra la película y su voz tembló. — ¿Vas a matarme?

Él sujeto inclinó la cabeza de costado y sus ojos formaron dos curvas divertidas, como si estuviera bastante contento.

—Inténtalo entonces, hijo de puta.

Una risa ronca brotó del sujeto y entonces corrió, alzando el cuchillo y avanzando con velocidad. Eun-woo soltó las bolsas y empezó a correr, sintiéndose lento por su enorme abrigo acolchado.

Corrió y corrió, asustado, demasiado asustado para pensar pero eso no evitó que se hiciera una idea de lo que planeaba él extraño. Cruzó por una calle llena de tiendas cerradas y no se detuvo a golpear las puertas, decidiendo bajar por un parque y salir hacia un amplio campo verde.

Lo intentó, se perdió en las sombras del campo y sus pastizales, no sabía ni que estaba pisando bajo sus tennis y aún así, él extraño se mantuvo a sus espaldas en todo momento.