Kim Seokjin es conocido como uno de los mejores cirujanos de la ciudad. Sin embargo, detrás de su apariencia inocente esconde los pecados y secretos más oscuros de su familia y de si mismo.
Sus problemas aumentan cuando se convierte en la obsesión...
"He desperdiciado todo el amor que guardé Siempre hemos sido un juego perdido Soy un chico de pueblo en un gran Arcade Y me volví adicto a un juego perdido Todo lo que sé es que amarte es un juego perdido" —Arcade
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Cuando Seokjin despertó horas más tarde, noto que Jungkook estaba estirado cómicamente y que roncaba de forma extraña. Sonrió de lado, burlándose bajito y sentándose poco a poco. Observó a través de las ventanas y se dio cuenta de que el cielo ya se encontraba oscuro.
Se preguntó si Yoongi ya estaría despierto, sospechaba que estaba aquí también y se levantó poco a poco, cuidando que su hermano no se despertara. Noto que no se había cambiado por una pijama y que su ropa estaba arrugada, al igual que su cabello alborotado.
Lavo su rostro en el baño anexo y sus dientes también, para después salir y acariciar la cabeza de su hermano. Abrió la puerta y salió, notando que las luces estaban encendidas pero que no había sonido alguno. Fruncio el ceño y bajo las escaleras, escuchando entonces unos murmullos que venían desde una habitación con la puerta semiabierta. De ahí parecían salir luces reflectoras de un gran número de pantallas.
Al acercarse y asomarse para no ser descubierto, encontró que Taehyung y Namjoon estaban hablando.
—Aún tengo que regresar y limpiar la evidencia que haya quedado. Necesito que mientras tanto reunas todas las pruebas que puedas encontrar de nuestro caso hace diez años. —Dijo Namjoon mientras digitaba algunos algoritmos y series de palabras, hasta que ambos observaron a través de una pantalla que el sótano seguía vacío, tal como lo habían dejado cuando se habían ido.
—Lo intente durante mucho tiempo, no sé si pueda encontrar lo que me pides. —El detective dudo unos segundos. —Tendré que revisar los expendientes, probablemente robarlos de la Oficina del Jefe del Departamento de policía. Es obvio que si los solicitó empezarán a sospechar. —Taehyung apretó los labios unos instantes, inquieto y apartó la mirada cuando Namjoon lo observó.
—Sueltalo ya. —Exigió Namjoon, molesto por verlo con intenciones de decirle algo pero sin atreverse.
Taehyung suspiro, rascando su ceja derecha mientras lo miraba incómodo.—Quiero que entiendas que si todo esto sale mal, terminarán en prisión y dudo que haya algo que podamos hacer. No sabemos cuanto control tiene el padre de Seokjin en el Departamento de policía. Sucedió antes y podría volver a pasar, quiero que seas consciente de eso.
—¿Porqué me estás diciendo todo esto?
—Porque me preocupa Jungkook, aún está inestable por todo el asunto de su hermano y si todo termina en la peor de las posibilidades, tendrá que ver a su hermano tras las rejas.
—No lo permitiré.
—Escucha Namjoon, aún cuando tu eres la cabeza de todo este plan vengativo, el que asesinó dos veces fue Seokjin. Aún si te entregas, tu recibirás menos cargos que él. —Taehyung apretó su mano en su hombro con un suspiro. —No se cual fue el resultado que esperabas o como defenderias a Jin cuando se convirtiera en un asesino. No digo esto para amenazarte, no es así. Quiero ayudarte y lo haré, por Jungkook. No quiero que ellos dos vuelvan a estar separados ¿Entiendes? Pero no quiero maquillar esto y fingir que no podemos perder. Tenlo en cuenta.
