Kim Seokjin es conocido como uno de los mejores cirujanos de la ciudad. Sin embargo, detrás de su apariencia inocente esconde los pecados y secretos más oscuros de su familia y de si mismo.
Sus problemas aumentan cuando se convierte en la obsesión...
"He estado viendo películas de terror desde que tenía 20 años. Un día, descubrí que jamás llegaba el final y que yo jamás podía salir de la pantalla" —Doctor Kim Seokjin.
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Min Yoongi era pediatra, había sido enviado a un viaje de estudios para revisar a los niños de África, un viaje que lo mantenía lejos de sus amigos por eternos kilómetros, a su vez por las condiciones poco tecnológicas del lugar, le era difícil mantener contacto con la ciudad y sus seres queridos.
Y no tener esa comunicación durante tanto tiempo, lo había privado de todo lo que estaba sucediendo sin que se percatara.
—¿El sótano? —Yoongi lo observó confundido, regresando la foto de Jungkook a Seokjin y pegando la suya al collage que tenía en su pared.
—Yoongi, hay muchas cosas que no sabes. —Seokjin tragó y corriendo al baño de su amigo, lo jalo de la mano y lo entró con él, cerrando a sus espaldas. —Aquí no podrá escucharnos.
—¿Quien? —Yoongi lo observó asustado. —¿Qué sucede Seokjin?.
—No se por dónde empezar. —Seokjin tragó con fuerza. —Quizás... Deba empezar por mis pecados.
—¿Pecados? —Yoongi ladeo la cabeza confundido. —Seokjin, no estoy entendiendo.
—Debemos ir al hospital está noche, salir sin que los guardias se enteren y buscar. Mi hermano Seung-Heon está hospitalizado y mi padre estará vigilado por los policías. Es perfecto para que podamos investigar, además mi primo debe encargarse de todo en la ausencia de papá.—Jin lo observó con una convicción tan profunda que Yoongi se encontró nervioso, pues en los ojos de su amigo parecía haber un oscuro deseo y neutralidad que casi llegó a causarle escalofríos.
—¿Quieres decir que las respuestas están en ese sótano? —Fruncio el ceño, parpadeando unos segundos y entonces su mirada pareció iluminarse. —Jimin...
—¿Qué pasa con Jimin?
—Lo escuché hablar alguna vez de un trabajo que tenía que hacer, recuerdo que le pedí llamarme pero dijo que la llamada no llegaría porque no había suficiente recepción.—Yoongi lo observó alarmado. — Siempre pensé que se refería a la distancia y que yo estaba en África, ¿Crees que...?
—Jimin trabajaba conmigo en el hospital, era el mejor cirujano de todos y mi padre le tenía gran estima... —Jin parpadeo y observó a Yoongi, notando en sus ojos que estaban pensando lo mismo.
—Es de tu padre de quién estamos hablando. —Yoongi llevó sus manos a su rostro. —Dios mío, ¿Que sucedía en ese maldito sótano, Seokjin?
