LOVE KILLA | NAMJIN

Una llamada

—Parece que el dolor persiste en su espalda, señor Cha. — Seokjin aprieta suavemente la punta de sus dedos en la zona baja de la espalda de su paciente, un hombre entrado en los sesenta y dos años de edad.

—Me duele bastante cuando me levanto de la cama, doctor. — Él hombre forma una mueca cuando Seokjin parece alcanzar una zona dolorosa. El color purpura y un hematoma que parece teñirse de verde, luce doloroso y parece haber sido hecho por más que un inofensivo golpe.

Pero esto no afecta a Seokjin, fué entrenado para mantener una actitud profesional frente a sus pacientes, aún cuando situaciones que van más allá de una simple cita médica parecen tornarse poco a poco en algo más… violento.

Mantiene su rostro sin emoción alguna y suavemente susurra. — ¿Esta seguro que solo se golpeó accidentalmente, señor Cha? Quizás pude haberse golpeado durante algo más, quizás… ¿Una pelea?

Él señor Cha exhala temblorosamente y muerde su labio con nerviosismo. —Fué accidental, doctor.

—Entiendo, le recetaré un medicamento que le ayudará con la inflación pero, primero necesito prescribirle una rutina que debe seguir antes de dormir ¿De acuerdo? Puede vestirse.

—Muchas gracias, Doctor Seokjin.

Seokjin regresa a su escritorio y digita cuidadosamente el paso a paso que debe seguir él Señor Cha, mientras él paciente se coloca lentamente su ropa para no causar más dolor.

Seokjin imprime el documento y lo extiende, sin embargo cuando él Señor Cha intenta recibirlo, él doctor aprieta sus dedos manteniéndolo consigo. Él anciano lo observa y Seokjin sonríe. —De igual forma, si necesita decirme algo más sobre su accidente, no dude en…decírmelo.

—S-Si, sí señor.

El teléfono de Seokjin recibe una llamada y antes de contestar, pide con un gesto al paciente que espere y no salga todavía. — Buenas noches, soy él Doctor Kim Seokjin, ¿En que lo puedo ayudar?

—Seokjin, soy yo, Eun-woo.

—Oh, Hola, discúlpame pero estoy en una consulta ahora mismo, ¿Es importante?.

—Te llamaré en tres minutos, lamento haberte interrumpido.

—No te preocupes, esperaré tu llamada. Adiós.

—Adiós.

Seokjin termina la llamada y observa la pantalla. —Pediré que le realicen una ecografía para revisar si hay algún daño interno que no hemos descubierto, llevé este documento al último piso del hospital para que lo realicen de inmediato.

— ¿El último piso? ¿Quiere decir que me revisará su hermano, doctor?

Seokjin aprieta los labios con cierta incomodidad y su expresión se torna tensa. —Sí.

Ante la respuesta corta, él señor Cha traga con fuerza y asiente, decidiendo retirarse rápidamente. —Con permiso, buenas noches doctor.

Seokjin asiente sin mucho ánimo y suspira, negando con su cabeza suavemente. Su hermano Seung-heon era demasiado dominante al dirigirse a él, por no decir que su relación con Seokjin no era la mejor.

Cansado empieza a guardar sus cosas y apaga el computador frente a él. Cierra su maletín y apaga las luces antes de salir, mientras la única luz en el consultorio proviene de la pantalla.

Mientras permanece en sus pensamientos y termina de guardar su bata blanca, el teléfono vuelve a sonar. Recuerda que Eun-woo (su compañero de trabajo y además, quién evidentemente siempre tiene intensiones más allá de una amistad) había quedado de llamarlo.