Cap. 5

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Narra Takahiro

-No me contestó el mensaje.-

-Tranquilo cariño, seguro mañana te habla, déjalo así.-

Maldita sea, ya estaba atardeciendo y Misaki ni siquiera me había llamado. Ese mocoso.

Suspiré pesadamente y recordé que Mahiro debía despertar de su siesta, fui hasta su cuarto.

-Mahiro, despierta hijo.-

-No.. papá..-

Quejándose como siempre, qué lindo. Extendió sus brazos para que lo levantara.
Lo tomé en mis brazos y comencé a hablarle para que despertara pero parecía imposible si seguía mimándolo de esa manera.

El timbre sonó de la nada, mi esposa abrió la puerta mientras yo seguía en el cuarto con Mahiro, fui rápido a la sala para ver si era Misaki.

No, otra sorpresa.

-Aki chan, me alegra verte.-

-A mí igual, hace tiempo no venía. Te ves más hermosa que antes.-

-Oh, qué terco jaja.-

Siempre haciendo sonrojar a mi mujer.

-Oye, Usagi. Cómo te va?-

Saludé con una sonrisa además de enojo por coquetear con mi mujer, pero sé que no lo hace en serio.

-Cómo te va, Takahiro? Hola bebé.-

-No soy bebé.-

Sé que a Usagi no le gusta mucho los niños, pero con el mío lo intenta un poco, a pesar de que a Mahiro no le guste que le llamen "Bebé".

-No te enfades, o tiraré este osito a la basura.-

-Osito, No!-

-Eh, Mahiro cálmate.-

Extendió sus brazos a mi amigo, al alzarlo le dió el oso que abrazó rápidamente.

-Con regalos se consigue el amor de un niño.-

La risa de mi esposa surgió con las palabras de Usagi.

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Estabamos en el comedor sentados, tomando algo de té mientras hablabamos, Mahiro estaba sentado en las piernas de mi amigo con el osito con un gran listón en sus brazos.

-Hace tiempo que no venías a casa.-

-Ya sé, lo siento. Estuve ocupado con temas familiares.-

-Ya veo, y cómo vas con tus novelas? No tienes algo nuevo?-

-Para nada, estoy completamente estancado.-

Tomando el té levantó la mirada y se dió cuenta de algo.

-Por qué tan feliz, Takahiro?-

-Pues.. estás aquí. Me alegra mucho verte, de verdad.-

-No pasas por buen momento, cierto?- Soltó una risita escondida.

-Bueno.. adivinaste.- Rasqué mi nuca; -Es mi hermano, se enfadó conmigo solo por que quiero cuidarlo, eso es malo?-

-Pues no lo creo. Es más bien.. repugnante.-

-Qué? Por qué?-

Tomó más té antes de responder.

-Bueno, a ningún hermanito le agrada ser protegido por el hermano mayor. Qué edad dices que tiene?-

-23 años.. es un hombrecito.-

Sonreí al decir eso, recordé cuando fue su graduación, lloraba tanto como un niño. Desperté de mi recuerdo al no escuchar respuesta de mi amigo.
Al verlo sentí su mirada abrumada en mí acompañado de una ceja arqueada.
-Eh.. pasa algo?-

-Pues, con 23 años tiene más sentido que esté molesto.-

-Qué?! Es malo querer cuidar a mi único hermano?! Él es mi vida!-

-No es literal eso, verdad? Tu vida ahora son este pequeño y tu mujer. Ese joven ya tiene su vida, hasta seguro es por orgullo propio no querer admitir que te necesita.-

Qué Misaki no me necesita?... No quiero creer eso.

-Takahiro, tu hermano ya tiene edad suficiente para cuidarse sólo.-

-Ya sé es que.. fue lo único que me quedó cuando era más joven.-

Mis ojos estaban húmedos, de verdad iba a llorar en frente de mi mejor amigo y de mi hijo? Qué estúpido.
Con mi mano limpié mis lágrimas que no lograron salir por suerte de mis ojos.

-Oye Mahiro, por qué no vas a jugar con tu osito a tu habitación?-

Preguntó de manera tranquila a mi bebé, asintió con la cabeza y se fue feliz a su cuarto.

-Mira Takahiro, lo que él necesita es que le muestres confianza.-

-Eh?-
Miré a mi amigo, se acercó a mí seriamente.

-Él siempre te demostrará lo mejor que tiene y lo que puede hacer, pero tú debes darle confianza sino se derrumbará y no podrá ser capaz de superar nada por su cuenta.-

-Je.. Misaki.. él puede hacer todo lo que quiera, sé que el problema soy yo. No sé cómo le haré cuando Mahiro crezca.-

Prendí mi celular para mostrarle una foto mía con Misaki.

-Aquí cumplió 19, era un niño.-

-Ese.. ese es tu hermano? Oh..-

-Lo sé, es muy pequeño, mirá te mostraré una foto actual, déjame buscar.-

Busqué en mi celular más fotos hasta que di con una. Se la mostré, la cara que puso era muy.. distinta.

Su ceño tan serio de siempre cambió a uno sorprendido.

-Me permites?-

-Claro, toma.-

Le di mi celular, tomé un poco de té para distraerme un poco de esta charla, pero no parecía que se acabaría aquí.

-Bueno.. él.. Me habías dicho que tiene pareja? Puede cuidar de él.-

-Nah, no me hables de ese inútil, Misaki comenzó a salir con ese torpe desde que iba en sus últimos años de secundaria. Cuando por fin le dí la confianza de la que tanto hablas para que se vaya a vivir con él, terminó engañándolo. Misaki estuvo mucho tiempo bajo una inmensa depresión.-

Contesté intentando aguantar las ganas de golpear algo, en ese momento Misaki no me dejó golpear a ese desgraciado, pero ya dije que si se atrevía a acercarse a mi hermano, sacaría una versión de mí que nunca mostré a nadie.

-Ya veo.. Pobre. Está solo?-

-Claro que sí, me dijo que estuvo hablando con alguien pero no sé.. Le dije que tenga cuidado.. Igual no me hará caso, ya sé como es ese niño.-

Se notó cierta decepción en su mirada cuando lo dije.

-Quieres que haga algo por tí?- Preguntó de la nada.

-De qué hablas?-

-Bueno..- Bloqueó el celular y me lo devolvió; -Todavía no te dije la razón por la que estoy aquí.-

-No viniste a saludar?-

-Pues sí, pero también quería decirte que si quieres ayuda mía, puedo dártela, si sabes a lo que me refiero.-

Me guiñó el ojo, abrí los míos sorprendido y solté un suspiro al entender sus palabras.

-Estás... estás seguro de que quieres ayudarme de Esa manera?-

-Claro, eres mi mejor amigo. Se te nota preocupado y siempre estaré cuidando de tí aunque no quieras.-

Una risa salió de mis labios.

-Bueno.. pero hay que hablar mejor del tema.-

-Como tú quieras.-

No puedo creer que vaya a hacer esto, pero todo para cuidar a Misaki.

"La historia del lobo plateado" 《Junjou romántica》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora