Cap. 16

63 8 8
                                    


Narra Misaki

Estando en casa de mi hermano comenzó a explicarme cada detalle de este problema.

-Misaki, tú sabes que a mí tampoco me gustan los híbridos, pero Usagi es diferente a esos.-

-Dime qué hay de diferente con él?-

Me crucé de brazos mientras estaba sentado en el sofá.

-Nunca me hizo nada, siempre me defendió y acompañó en lo bueno y lo malo aún estando transformado.-

-Los híbridos no tienen conciencia cuando se transforman con la luna llena, tú no sabes si él deseó atacarte o no, además no le dijiste lo de mamá y papá.-

-Y cómo querías que se lo dijera? "Un par de híbridos locos mataron a mis padres hace años". Se sentiría horrible.-

Por un lado supongo que tenía razón, aunque Usagi no tuviera nada que ver con la muerte de mis padres aún así se sentiría culpable.
Suspiré;

-Igual estoy enojado contigo. Mandas a cualquiera a cuidarme cuando tú sabes que no es necesario y además es un lobo, me mantuvieron eso en secreto.-

-Misaki, mira-

-Te odio.-
Dije ya sin querer mirarlo;
-Te odio tanto, no quiero que te metas en mi vida como siempre haces, si quieres fastidiar busca a tu hijo.-

Me levanté del lugar y me fuí, no quise verlo a la cara en todo el camino no me detuvo.

-Perdón, Misaki..-

Salí de la casa de mi hermano, sin poder pensar en nada más.

-Misaki chan! Hola, cómo te va? Te quedas a comer, querido?-

Una voz femenina llamó mi atención, mi cuñada había llegado de hacer las compras, bajó del auto cerrando la ventanilla.

-Yo.. me voy a casa de un amigo.-

-En serio? Bueno, cuando quieras llámame y ven a casa.-

-Tal vez ahora no sea buena idea, estoy de malas con mi hermano.-

Dije de mala gana, pero no podía gritarle. Se acercó a mí y acarició mi espalda gentilmente.

-Cariño, qué pasó ahora? Qué te hizo ese tonto? Hablaré con él.-

-Je.. no quiero que te metas en este problema. Qué más podría pasar? Él y Usagi san me ocultaron algo muy fuerte para mí.-

-Te dijo lo del lobo?-

Me quedé mirándola por unos segundos y me alejé de ella.

-Espera, tú sabías que Usagi san era..-

-Ya no eres un niño, pensé que entenderías-

-Ahg Basta! Ya estoy harto de que me tomen por tonto, gracias por no decirme nada, gracias por burlarte de mí tú también!-

-Pero Misaki-

Me fuí corriendo, escuchaba los gritos de mi cuñada pidiendo que volviera, esto ya no podía soportarlo más, estaba tan enojado... hace mucho no me sentía tan.. traicionado.

Una llamada tomó mi atención, contesté mi celular.

-QUÉ?!-

-Misaki? Soy Akihiko.-

-Demonios, y qué quieres ahora?-

-Misaki, escuchame-

-Por qué no me dejas un rato? Estuviste llamándome todo el maldito día!-

-Misaki, déjame saber si hablaste con Taka-

-Ya hablé con ese idiota! Ya hablé con mi cuñada! Ya hice todo lo que tenía que hacer, soy un buen niño Usami san?! Soy un buen niño?!-

-No digas eso, no eres un niño.-

-Todos me tratan como uno, la única persona que nunca me trató así fue Ijuuin!-

No quise decir algo tan tonto como eso, pero,

-Yo nunca te traté como un niño, Misaki.-

-Por favor, Usami san.. déjame en paz..-

-Por cuánto tiempo?-

-No lo sé, un mes, un año si es necesario, no quiero tener nada que ver contigo, maldita bestia asquerosa!-
Saqué lo que tuve atorado desde hace tiempo;
-Odiame y repudiame como yo hago.-

Corté la llamada, y fui directo a la parada de bus, tenía algo más en mente y no era ir a casa.

------

Ya estaba atardeciendo, la plaza estaba tan tranquila, habían padres con niños en los juegos.

-Papi! Míra que linda piedra! Se la daré a Niichan!-

-Qué bonita, Hiyori.-

Un padre con su hija estaban caminando tranquilos, me quedé viendo esa linda escena, me gustaría tener una hija.
A qué he llegado para pensar eso?

Estaba sentado en la misma banca de siempre;

-Hola, querido.-
La voz de una ancianita me saludó, la misma mujer con la que siempre hablaba cuando estaba en el parque.

-Hola, hace tiempo no la veo.. señora..-

Al verla me levanté rápido de la banca dejando caer mi mochila.

-Qué pasa, cielo?-

La mujer comenzó a acercarse, no podía creer esto, esa mujer tenía rasgos de un felino. Una pantera.

Sus orejas y cola la delataban.

-No se me acerque, aleje de mí!-

Se quedó en el mismo lugar mirándome confundida, a mi alrededor algunas personas miraban y susurraban, no puedo creer que acabo de gritarle a esta pobre mujer.

-Debo irme..-

Al ver el bus me fui corriendo para tomarlo e irme a casa de una buena vez, hoy fue un mal día, del comiendo hasta el final de éste.
Todo lo que pasó, quisiera que se quede en el olvido.

Me senté en un lugar apartado y me quedé deprimido al lado de la ventana, miraba a la gente pasar hasta que el bus paró por el semáforo.
Mi mirada aburrida no cambió hasta pocos segundos después de ver a Ijuuin caminar por la vereda, nuestras miradas se cruzaron.

Una sonrisa se dibujó en su rostro y me saludó con la mano, yo no pude hacer más que verlo sorprendido y con eso el bus arrancó, lo perdí de vista.

Me quedé pensando en su reacción al verme después de mucho.

Y si a lo mejor...

"La historia del lobo plateado" 《Junjou romántica》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora