"La historia del lobo plateado" 《Junjou romántica》

Cap. 27

Narra Misaki

Eran casi las doce de la noche, Toudou y yo decidimos ver una película en el sofá pero no le prestamos mucha atención, él quería seguir de chismoso.

 -Aún no puedo creer como pudiste sobrevivir a todo eso, el ataque de las bestias fue lo que más me preocupó escuchar, Misaki.-

Dijo abrazando una almohada.

-Lo sé, pero... me acostumbré mucho a Usagi san como un lobo.-

-En serio? Ya no les tienes miedo a los híbridos?-

-Claro que sí.. y eso es malo.- Me detuve para pensarlo un poco;
-Sabes? Aunque sé que Usagi san nunca me hará daño a veces.. tengo el pensamiento que no me reconocerá una noche y..-

-Tranquilo. Yo también pienso lo mismo. Una mente perversa nunca cambia.. No le digas que dije eso.-

Respondió sonriente y con lo último algo asustado.
Reímos por un rato.

-Sí, aunque no creo que él sea alguien perverso.-

Me quedé pensando, en ningún momento se mostró agresivo, solo cuando se enfrentó a Ijuuin y al lobo que me atacó.

-Solo decía jaja, oye mañana me acompañas a casa?-
Preguntó feliz;

-Claro que sí, quiero pasar más rato contigo.-

Me sonrió tiernamente, ya no me siento tan solo, en esa noche reinó la  lluvia.

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Con una buena mañana para caminar salimos directo a la pescadería más cercana a la parada de Bus.
Entramos y Toudou pidió once latas de caballa fresca. Ese número total de latas me sorprendió un poco.

El chico rubio que nos atendió se veía más deprimido que nunca, siempre lo veíamos desbordando brillos por todos lados pero hoy parece que no era un buen día.

Salimos de la tienda con la bolsa de latas yendo a la parada. Viendo como pasaban algunos autos en frente nuestra comenzamos a hablar.

-Si quieres puedes quedarte a cenar.-

-No gracias, en serio no me gusta la comida del mar... y no quiero que se molesten en cocinar algo diferente para mi.-

Me disculpé de las mejores maneras para no ofenderlo, pero está claro que lo entendió, tampoco iba a obligarme no sería capaz.

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Bajamos por el centro de la ciudad y comenzamos a caminar hasta el departamento de Toudou, pasamos el parque de siempre. Miré a mis alrededores para buscarla y efectivamente había encontrado a la ancianita.

Estaba sentada en la misma banca, le dije a Toudou que se quedara esperando en la esquina de la plaza, fui directo a ella. Al verme me sonrió.

-Querido, hace tiempo que no te veo.-

-Hola señora.. usted... usted me salvó  tiempo atrás.-

-Cómo?-

-Qué usted era la pantera negra que me salvó en la noche de luna llena cuando llovía.- Me senté a su lado.

-Ah.. sí. Era yo, eres un jovencito muy rebelde. Saliendo a esas horas de la noche en plena luna llena.-

Me pellizcó una mejilla como castigo reprochándome.

-Lo siento, lo siento. Y muchas gracias abuelita.-

Tomé su mano y le sonreí a lo que ella hizo lo mismo conmovida.

Después de un rato regresé con Toudou para seguir el camino, y por el momento todo estaba tranquilo.
Espero que Usagi san esté bien.

-Aquí estamos.-

Respondió Toudou estando en frente de su hogar, siempre me olvidaré de su dirección, por mí siempre es más fácil que venga a mi casa.

-Gracias por todo Misaki, cuándo quieres que nos veamos otra vez?-

-Eh.. no sé, cuando tu novia te lo permita.-

-Cállate.-

Se rió por suerte, admito que no lo pensé al decirlo, me asusté por unos segundos.
Sus risas pararon al notar que me quedé quieto.

-Oh.. Misaki, no tienes que saludarla si no quieres.-

-Eh? A tu novia? Seguro?-

-Amigo, entendí que no te agrada mucho y lo comprendo, muchos me dicen que es irritante pero para mí es una persona muy especial.-

Contestó feliz, se notaba muy enamorado.
Eso..

-Toudou.. no quiero interrumpir tus pensamientos tan cursis pero.. tú crees estar realmente enamorado de ella?-

-Eh.. sí, estoy enamorado. Nos conocemos muy bien, no podemos estar tanto tiempo separados y siempre hacemos todo juntos.-

Vaya, no sé que decir. Usagi san y yo siempre estamos juntos, hasta él dice que no quiere separarse de mí.

-Yo.. cómo puedo saber si estoy enamorado de Usagi san?-

-Misaki, eso lo sabes desde el primer momento en el que comparten pasatiempos, los mismos gustos, completan la frase del otro, hasta sabes a que hora se despierta y duerme.-

Pues.. a Usagi san le gusta la literatura y a mi pintar, nunca completamos mucho las frases del otro, principalmente yo que siempre dejo que él hable todo el tiempo, y sus horarios, solo descubrí a que hora duerme por lo de la transformación de lobo y nada más.

Y no sé tanto de él como mi hermano.

-Eso suena mucho a las películas románticas y estúpidas que siempre dejo como ruido de fondo en casa.-
Dije de forma graciosa;

-De dónde crees que saco la inspiración para sorprenderla cada día con un "Te amo"? -

-Qué ridículo eres.-

Nos reímos de eso, la verdad sí era algo tonto pero era su manera de amar, cosa que a mi no me sirve mucho, tenía que investigar más.

Antes de irme me abrazó fuerte, correspondí a la muestra de afecto.

-Nos vemos Misaki, llámame cuando quieras.-

-Gracias..-