Cap. 12

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Narra Misaki

Pasó un tiempo y todo estaba tranquilo en mi vida; pintaba en mi almacén solitario, recibí una llamada.
En la pantalla pude ver de quién se trataba, con mucho entusiasmo acepté la llamada.

-Hola, Usagi san!-

-Wow tranquilo, Misaki. Tengo oídos sensibles.-

Respondió riendo un poco, aclaré mi garganta para después disculparme algo avergonzado.

-Lo siento... Eh.. qué se te ofrece hoy?-

-Quieres que vaya para allá? No quiero molestarte pero.. quiero pedirte algo.-

-Qué cosa?!-

-Pues, quiero que pintes algo para mí, te pagaré.-

-En serio quieres una pintura mía? Por mí encantado Usagi san!- Estaba un poco exaltado pero todo el mundo se comporta así cuando habla con esa persona especial.

-De acuerdo, pasaré en un rato. Gracias Misaki.-

-Te espero!-

Corté la llamada, esto era algo que no me esperé nunca, él siendo alguien tan elegante y serio no pensé que necesitaría una pintura mía, qué felicidad...
Tengo que ordenar todo este cuchitril ya!

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Después de un rato estaba todo limpio, lo único que faltaba era asearme pero cuando tomé esa decisión escuché golpes en la puerta.

-Demonios, otra vez..-

Dije para mí mismo, él había llegado y yo no estaba ni decente para abrir pero no podía dejarlo ahí.

Abrí la puerta despacio para saludarlo con una sonrisa e invitarlo a pasar.

-Qué tal, Misaki?-

-H-Hola.. Usagi san, pasa.-

Colgué su abrigo en un perchero cerca de la puerta, levantó sus brazos para poder estirarse.

-Cómo te sientes hoy?-
Pregunté preocupado, hace una semana me dijo que tuvo dificultades en su salud.

-Tranquilo, Misaki. Por el momento me encuentro mejor.-
Sus palabras fueron silenciadas cuando se escuchó su exagerada respiración, se dio media vuelta para verme;
-Oh, eres tú el que huele así.-

Me avergoncé, de verdad olía tan mal?

-Bueno.. yo puedo explicarlo...-

-Hueles a camilla de hospital, te pasó algo que no quisiste contarme?-

Se acercó a mí curioso y serio, me confundí por sus palabras.

-Eh.. pues.. Nunca estuve en el hospital.. me quedé toda la noche en la oficina.- Es cierto que mi trabajo tiene olores diferentes pero no pensé que sería el de un hospital.

-Ah, eso era. Lamento haber comentado algo raro.-

Desvió la mirada, parecía avergonzado.. qué lindo!

-no.. Digo puedes servirte lo que quieras, estás en tu casa Usagi san! Yo iré a bañarme. No tardaré.-

-De acuerdo, tómate tu tiempo.-

Me fui al baño, dándole permiso de que haga lo que quiera en mi casa.

Narra Usagi

Misaki se había ido al baño, esa era mi señal para analizar todo atentamente. Inhalé hondo y comencé a captar distintos aromas, olía tanto a Misaki.

Revisé cada sector, hasta fui silenciosamente a su dormitorio para ver si no había nada malo ahí dentro, por el momento nada, aunque su cama olía a Misaki y un tanto a su amigo, seguiré sospechando de ese joven.

En su ropa no había problema, sus zapatos tampoco, todo estaba normal hasta que algo me llamó la atención, un aroma diferente a los que conozco de Misaki.

El olor venía de la mochila de Misaki tirada en el suelo, me fije adentro, un sweater algo grande y de un color apagado, demasiado para el gusto de Misaki.
Esa prenda estaba impregnada de un aroma tan fuerte, eran dos olores que ya conocía.

Olía exageradamente a perfume de hombre de marca italiana, el otro aroma era de un tipo y me molesto al decir que es de alguien que ya conozco.

-Qué haces?-

Me di vuelta rápido, con el sweater en manos vi a Misaki en la puerta con una toalla secando su cabello.

-Esto.. no es tuyo, cierto?-
Pregunté seriamente

-De dónde sacaste eso? Dámelo!-

Exclamó enfadado tomando bruscamente de mis manos la prenda, su mirada mostraba enojo, me sentí extraño.

-Lo siento.. Misaki.-

Suspiró sin querer mirarme.

-No, esta porquería no es mía. De dónde lo sacaste?-

-Yo.. lo vi en la mochila que estaba en el suelo.-

Respondí tranquilo.

-Ah si?.. Qué tonto.. desde que me separé de mi pareja no veo lo que hay dentro de esa mochila. Debe haber ropa suya que sin querer guardé..-

No sé por qué, pero no podía creerle que fue un accidente suyo.
Tomé su hombro delicadamente para que me mirara;

-Misaki, no te preocupes. Cualquiera comete esos errores.-

-Y tú qué? Te ha pasado? Fuiste un tonto cuando se trató de alguien especial para tí?-
Me miró algo apenado.

-Pues.. sí.. pero no sé como explicarlo.-

-Mentiroso..-

Lo susurró pero logre escucharlo con perfección, noté que apretó el sweater con sus manos. Suspiré ya derrotado;

-Fue hace años, cuando iba a secundaria. Estaba interesado por un chico e hice un montón de idioteces para que me prestara atención y se enamorara de mí, pero solo terminamos siendo amigos. La primera tontería que hice fue dejarle  obsequios bajo su pupitre y notas en el casillero de zapatos.-

Se quedó atento a lo que dije;
-Y qué pasó?-

-Bueno.. quedó en frente de todo el salón para preguntar quién era el que dejaba los regalos y las notas para él, alguien me delató. Luego de eso comenzó a hablarme y después de un tiempo me aceptó como su amigo.-

-En serio? Pero él no estaba asqueado por eso? No te enojaste con la persona que te delató? Fue el primer amor de tu vida? Salieron románticamente en algún momento? Qué fue de la vida de ese chico?-

Me bombardeó con preguntas, tanto innecesarias como curiosas.
Acaricié su cabello y le sonreí.

-Puedo contarte si dejas de estar enfadado conmigo.-

-No estoy enojado contigo, es por esto..-

Me mostró la prenda al decir eso, me quedé tranquilo, al ver que no era más que enojo por quedarse con algo del ex, lo abracé.
Escuché el sweater caer al suelo.

-Usagi san?-

-Perdón, pensé que era necesario hacer esto.. no fue mi intención haber espiado tus cosas.-

-Tranquilo, no pasa nada..-

Mi abrazo duró un rato largo pero no escuché que él se quejara, además al tenerlo más cerca podía sentir su aroma tan delicioso, olía tanto a Misaki feliz.

"La historia del lobo plateado" 《Junjou romántica》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora