"La historia del lobo plateado" 《Junjou romántica》

Cap. 7

Narra Misaki

Después de una hora de incomodidad para mí, nos sentamos a comer.

Por qué debía sentarse al lado mío?

Esto es tan.. extraño, pero parece que ellos no saben que éste tipo era el de la fiesta. Bueno, eso está bien supongo..

Digo no tiene nada de malo decirles pero creo que ahora no es el momento, hasta que ellos se olviden que hace días les dije que era un tipo apuesto, atractivo y muy fuera de mi alcance... por qué demonios lo describí así? Qué vergüenza..

-Misaki, tu carita está roja, estás bien?-

Me preguntó mi cuñada al verme, con la boca llena de arroz miré a casi todo el mundo en esa mesa.
Al que llamaban "Usagi" sonrió con algo de burla al verme, eso seguro me hizo enrojecer más.

-Ten Misaki.-

Dijo mi hermano al darme una copa con algo de vino.

-Gracias, qué buena promesa.-

-Te dije que habría vino del bueno.-

Me guiñó el ojo sonriente mientras le servía a su amigo.

-Espero que sea de tu agrado, lo tenía guardado hace tiempo.-

Respondió Akihiko, tenía ganas de preguntarle cómo lo obtuvo, al ver la botella se veía como un vino bastante caro.

Brindamos por la familia y bebimos, era sorprendente que supiera tan bien y al mismo tiempo no, qué extraña experiencia.
Luego de unas copas estaba algo perdido, consciente pero perdido.

Por suerte Mahiro se había ido a dormir, lo malo es que me dejaron sólo con Akihiko.
Mi copa estaba vacía.

-Deseas beber más? He traído otra botella por si acaso.-

Preguntó amablemente mientras servía.

-Gracias... Hip*-

Soltó nuevamente otra risita, no sé si ya estaba rojo por la ebriedad o por lo atractivas que son todas sus acciones.

-Misaki.. No sabía que eras hermano de Takahiro.-

-Pues.. yo no te vi nunca en mi vida..-

Bebí como si necesitara hacerlo.

-Bueno, tal vez nunca cruzamos palabras cuando eras pequeño pero sí recuerdo a un niño gordito y adorable.-

-No era gordo... era pachonchito.-

Carcajadas salieron de él.

-No le veo lo gracioso, mis padres siempre me decían eso.-

Al mencionar ese detalle se quedó callado.

-Ejem.. eras muy apegado a ellos, cierto?-

-Demasiado.. más a mi madre, Niisan siempre estuvo más con papá. Hip*-

Lo bueno del alcohol es que cuando cuento cosas tristes no me llegan a  lastimar tanto.

-Ya veo, a mí me hubiese gustado tener una bonita relación con los míos, pero no se pudo, fue más una broma tonta.-

Así que no tiene buena relación con sus padres, tampoco es algo que me importe mucho, seguí bebiendo hasta dejar la copa vacía.

-Wow, tranquilo. Eres un pozo sin fondo.-

-Oye.. Hip* por qué intentas buscarme conversación? Estás aquí por mi hermano, no por mí.. Hip*-

Tomó un sorbo del vino y sonrió al contestarme;
-Bueno, seré honesto contigo pero no del todo, no me gustaría incomodarte.-