Cap. 13

69 6 2
                                    


Narra Misaki

-Quieres que te pinte un lobo?-

-Si no es mucha molestia..-

Contestó apenado.

-No, tranquilo.-

Estábamos en el almacén con algo de café en las tazas, mientras él miraba todas y cada una de las obras que hice, yo moría por dentro, no importa que tan serio actúe.

Comencé con las pinturas azul y negro en el lienzo para hacer al lobo, a lo largo de estos meses en los que estuvimos juntos, me di cuenta que a Usagi san le gusta mucho los lobos.
Siempre que aparecen en alguna revista o canal de TV se queda mirándolo atentamente, admito que son criaturas hermosas pero aterradoras y peligrosas. Además se dice que los lobos representan las crueles mentiras escondidas detrás de  lana de oveja.

------

Pasado unas tres horas ya estaba listo el trabajo.

-Wow, de verdad eres increible, Misaki. A mi padre le encantará.-

Así que era un regalo.

-Creí que no tenías relación con tus padres.-

Dije mientras limpiaba mis manos con un trapo.
Miraba atentamente el lienzo al contestar.

-Es cierto, no hablo nunca con mi madre, sinceramente no sé que pasó con ella pero sé que está bien. Y mi padre.. bueno él me llama a veces.-
Me miró feliz; -Me dijo que quería verme para algo importante, así que pensé en darle un regalo, esto es más que perfecto.-

-Estoy halagado.. espero que tengas suerte con tu padre, Usagi san.-

-Gracias, Misaki.-

Pasamos a casa dejando la pintura en el almacén para que se secara, prendí la televisión para que haya algo de ruido de fondo.

-Te quedas a comer?-
Pregunté curioso.

-Puedo?-

-Claro que sí, estaré muy sólo sino jaja-

Una de sus lindas risitas se hizo presente.

-De acuerdo, qué debo hacer?-

-Cómo?-

-Quiero ayudarte a cocinar.-

-Eh.. cocinar.. tú?..-

Voy a decir algo muy cruel, apesar de que Usagi san es una persona inteligente, cocina horriblemente mal.
Pero no podía ser tan honesto, no quería herirlo.

-Qué tal si yo cocino y tú lavas los platos? Siempre hago eso con Toudou cuando se queda en casa.-

-De acuerdo, pero la próxima cocino yo.-

Respondió sonriente, asentí con algo de miedo al futuro.

Estaba atardeciendo y la comida ya estaba lista, nos sentamos a comer tranquilos. Me hacía feliz que le gustara tanto mi comida, parecía un niño maravillado con la cena de su madre.

-Qué bueno está.-

-Gracias, Niisan me enseñó a hacerlo, no creí que me saliera mejor.-

-Eso es tener un buen talento.-

Con la boca llena degustaba cada cosa, tapé mis labios con la mano aguantando la risa.
Nuestra atención fue al televisor cuando se escuchó la noticia de que los híbridos estaban como locos, quedaban pocas semanas para la luna llena.

A Usagi san no le prestaba mucha atención pero igual era para preocuparse.

-No te interesa mucho, cierto?-
Pregunté preocupado por los ataques.

"La historia del lobo plateado" 《Junjou romántica》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora