Cap. 6

95 8 1
                                    


Narra Misaki

Pasaron los días, no hablé mucho con Toudou, digamos que tenía sus propios problemas. Mientras yo hice mi vida tranquilo, iba a trabajar y volvía a casa sin ninguna molestia.

Hoy era un día tan tranquilo que daba miedo, fuí al almacén para seguir con algunas pinturas que no pude terminar hace días.

Tan relajante, me sentía en mi zona.
Y cuando podía decidir sonreír un poco sonó el celular.
Su vibración y música pegadiza interrumpieron mi momento.
 
Me levanté de la silla para ir por él y responder, esperaba que fuera mi amigo pero era mi hermano mayor.

-Hola, Niisan.-

-Misaki, hola, cómo estás? Oye el fin de semana vendrás a comer?-

Me preguntó por la línea, sonaba algo emocionado. Hace días que no hablamos, de hecho nunca le respondí el último mensaje que me envió en la estación, creí que estaría enfadado por eso.

-Bueno... estaría bien ir el sábado, qué debo llevar?-

Nos quedamos hablando un rato largo, dejé el alta voz para que así pudiera contestarle y pintar al mismo tiempo.

-Así que Mahiro hizo muchos amigos en el jardín? Eso me alegra escuchar.-

-Sí, adivina que fue lo primero que dibujó?-

-Dime qué?- Pregunté algo concentrado en la pintura.

-Girasoles, como tú cuando eras niño.-

Vaya, no creí que sería eso. Podían ser un montón de cosas, pero girasoles.

-Qué raro, parece que ese gusto se lleva en nuestra sangre.-

Reímos con ese comentario.

-Jaja sí, Espero que de mayor siga nuestros pasos.-

-Y yo espero que no seas tan sobreprotector con él.-

-Oye Misaki, ya me disculpé por mi actitud, qué más quieres?-

-Quiero que te disculpes cara a cara conmigo y que bebamos vino.-

Lo que pedí fue de más.

-Jaja Ya tenía algo así en mente así que-

-Compraste vino?-

-Nah, algo mucho mejor, así que te espero el sábado en casa, ok? Mi osita pasará por tí.-

-Uhg, está bien ya.-

-Nos vemos, Misaki. Cuidate, te quiero.-

-Yo también.-

Cortamos la comunicación, mi hermano es tan empalagoso. Así que "algo mucho mejor" a qué se refiere con eso?

------

Sábado, eran las 18:20 pm. Esperaba a mi cuñada para ir a su casa a comer.
Al escuchar la bocina del auto me alisté para irme pero claro que se bajó para ver si mi casa estaba en buenas condiciones.

-Necesitas más cortinas. Tengo unas que son preciosas para estas ventanas.-

-Gracias.. pero no quiero..-

No podía pelear con ella, casi todas las decoraciones son por causa suya, parece casita barbie.

-Está bien, tendrémos tiempo para decorar la casa otro día, vámonos.-

-Espera, y ese cuadro?-

Desvió su camino a la salida para ver uno de los cuadros que tenía cerca de un gran ventanal del lugar.

Un campo de girasoles.

-Wow... Sabías que Mahiro dibuja muchos girasoles? Y mariposas.. es tan lindo.-

-Sí, lo sé.-

Ese era un retrato de Ijuuin que hice hace tiempo, lo cubrí todo con girasoles cuando escuché lo de mi sobrino.

------

Estando en el auto hablábamos

-En serio invitará a uno de sus amigos a cenar? Y tú estás de acuerdo con eso?-

Pregunté acomodando el cinturón.

-Sí, por que no es cualquier amigo suyo, es alguien muy preciado para tu hermano y para mí igual.-

Se sonrojó y mostró una sonrisa mientras miraba el camino.

-Saliste con él?-

-Qué?! Claro que no! Ese tipo fue el único que nos ayudó cuando me embaracé. Además es padrino de Mahiro.-

-Vaya.. qué bien.-

Me quedé callado en todo el camino escuchando cada cosa cursi y boba que decía del amigo de mi hermano, a lo mejor sí hubo algo más.

Qué tonto pensarlo.

Llegamos a casa, bajé del auto y en la entrada estaba sentado Mahiro con un pequeño oso con un listón de diferente color.

-Tío Misaki!-

-Mahiro!-

Corrí hacia él para abrazarlo.

-Hey, de dónde sacaste ese osito? Es nuevo?-

Pregunté de manera tierna, al dejarlo en el suelo tomó uno de mis dedos y me guió a la casa.

-Hola?- Saludé para ver si estaba libre mi hermano.

-Aquí, aquí.-

Dijo Mahiro haciendo seña que espere en ese lugar, mientras él se iba a la cocina yo con una sonrisa aproveche para sacarme el saco y dejarlo en el perchero.

-Mira, mira Unagi!-

-Espera, bebé... vaya..-

-Eh..-

Mi saco fue directo al suelo y mil dudas subieron a mi cabeza al ver al hombre que ayudé en la fiesta días atrás con Mahiro en brazos.

Este tipo aclaró su garganta y habló;

-Cómo te va, joven?-

-Eh.. ehh....-

No podía decir nada, estaba sorprendido y exaltado, qué demonios hacía éste tipo en casa de mi hermano y por qué tiene a mi sobrino en brazos?... MAHIRO

-Mahiro, ven aquí!-

-Sí! Tío Misaki!-

Se abalanzó hacia mí tan rápido que fui corriendo por él dejándonos a pocos metros de ese tipo.

-Estás bien, Mahiro?-

No tenía ni idea qué quiere éste tipo de nosotros pero no quiero que toque a mi sobrino. Lo abracé fuertemente se quejó por el apretujeo.

-Yo te protegeré.-

El peliplateado lo único que hizo fue ocultar una encantadora risita detrás de su mano.

-Uff, es complicado estacionar un auto. Qué tal? Ya se conocieron.-

Dijo mi cuñada sonriente tomando a su hijo, agarró mi hombro para acercarme.

-Misaki, él es el mejor amigo de tu hermano, es posible que lo hayas conocido de pequeño y no te acuerdas.-

-Usami Akihiko..-

Respondí sin ver nada más que su rostro serio, al escuchar la explicación de la señorita ya me había quedado en ridículo.

-Exacto, Aki chan, él es el pequeño-

-El pequeño Misaki, lo sé. Es un placer verte... de nuevo.-

Dijo extendiendo su mano para estrechar con la mía cosa que no fue así, escondió su mano sin más.

-Bien, ahora que se conocen por qué no vamos con Taka chan a la cocina?-

Respondió mi cuñada llevándose a Mahiro con ella dejándonos solos.

-Misaki, cómo te va?-

-QUÉ DEMONIOS ESTÁ PASANDO AQUÍ?!-

"La historia del lobo plateado" 《Junjou romántica》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora