"La historia del lobo plateado" 《Junjou romántica》

Cap. 9

Narra Misaki

-En serio estás saliendo con alguien, Misaki?! Qué genial!-

-No salgo con alguien.. Sólo es un amigo.-

-Pero te gustaría salir con él! Se te nota en la cara.-

-Ya basta, Toudou!-

Grité avergonzado tirándole una almohada a mi amigo que se encontraba acostado en mi cama y yo sentado en el borde.

Pasó un mes y Toudou al fin decidió venir a verme un rato, le expliqué que estuve saliendo amistosamente con Usami san. Mi amigo se puso como loco pensando que ya tenía novio, debía explicarle mil veces que no era nada más.

-Misaki, me alegra que estés saliendo con alguien, me hace feliz de verdad.-

-Qué no.. ya olvídalo, gracias de igual forma.-

-Y cuándo me lo vas a presentar?-

Curioso y sonriente como siempre.

-Bueno... no sé, es que está ocupado y..-

-Ah ya entiendo.. no quieres que conozca al amor de tu vida.-

Comenzó a reír después de eso dicho, me enfadé un poco, con una almohada ya estaba decidido que lo golpearía para que se deje de burlar.

-Ah! De acuerdo! Ya entiendo detente! Jaja-

-Eres un tonto, Toudou jaja-

Somos adultos y nos divertimos como unas niñitas.

-Eh Toudou.. no quiero ser grosero pero ya es tarde, casi las ocho de la noche. Tu mujer no está preocupada?-

-Ah sobre eso... puedo quedarme?-

-Qué? Otra vez están separados?-

No era de sorpresa eso, Toudou es de esos tipos torpes que siempre se dejarán pisotear por la misma mujer que según dicen, aman completamente.
Juntando sus dedos y haciendo un puchero me suplicó quedarse en casa.

-Bueno. Pero lavarás los platos.-

-Sí! Gracias, Misaki!-

Saltó para abrazarme fuerte.

-Oye, deberías tener voluntad ante eso, sabes?-

-De qué hablas, Misaki?-

Me levanté de la cama para así ir a la cocina, me siguió curioso.

-Bueno, no puedes dejar que ella te tome por tonto, están así hace años.-

-Pero qué quieres que haga? Ella tiene razón. Digo, soy desordenado, no tengo horarios perfectos y no le presto la suficiente atención que quiere, sin mencionar que salgo con mis amigos con permiso suyo de vez en cuando.-

Me quedé mirándolo un rato, mis ojos mostraban desinterés y algo de lástima por él.

-Toudou... el lugar donde viven es TU casa, ella tiene su propio hogar. No puedo creer que te eche de tu propia casa y que tenga que manejarte toda la vida.-

-Misaki, tú no entiendes.. lo hace por que me ama.-

Contestó ingenuo y feliz, sus mejillas se coloraron unos minutos, este tipo es un tonto pero debo ayudarle de alguna manera.

Suspiré y le dí unas palmadas en la espalda.

Que yo recuerde, nunca dejé que Ijuuin maneje mi vida a su manera.. creo que no.

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A la hora de la cena Toudou se encargó de todo, seguro quiere que lave yo los platos.

Estaba en mi habitación cambiandome  para estar más cómodo hasta que escuché el teléfono sonar, atendí sin ver quién era.