Iba a lavarlos pero antes de que lo pudiera hacer alguien toco el timbre, solo fruncí el ceño porque no esperaba a nadie y casi nadie venía.
Se me hizo extraño por lo que subí corriendo a mi cuarto para luego agarrar el bate que estaba guardado en mi armario, baje de nuevo agarre fuertemente el bate para luego dirigirme hacia la puerta principal lentamente.
Ya teniendo la puerta frente a mí la abrí para luego agarrar más fuerte el bate en mis manos.
—¡Ahhh! —grité elevando el bate e impulsándolo hacia la persona del otro lado de la puerta y golpeándola.
—¡Noah! —grité sorprendida al ver a Noah.
Solo aventé el bate a un lado para dirigirme hacia él y agacharme ya que el golpe fue suficiente fuerte para que lo tirara.
—Noah... Noah... Noah... Noah —repetí varias veces su nombre mientras movía su hombro para que despertara pero no lo hizo.
No sabía que hacer pero era obvio de que tenía que meterlo a la casa en vez de dejarlo tirado frente a la puerta de mi casa
Trate de jalarlo por los brazos pero lo único que conseguía era caer de pompis al piso.
Solo suspire, como desearía convertirme en este momento en Saitama o Hulk para poder meterlo a mi casa.
Hice todo el esfuerzo que pude para tratar de meterlo y por suerte si pude moverlo quedando por fin ya dentro de mi casa.
Solo cerré la puerta de la entrada y me dirigí hacia Noah para arrastrarlo hacia la sala de mi casa, ya estando cerca del sillón me agache estando a la altura de el para intentar cargarlo, pero lo único que conseguí fue sentarlo en el suelo y una espalda rota por parte mía...bueno el tal vez también la tenga rota pero no la espalda si no la cabeza por el golpe que le di con el bate.
De nuevo hice todo el esfuerzo posible para tratar de subirlo al sillón pero no pude y resulto peor el caso...ahora él estaba encima mío y yo solo estaba perdiendo el aire por tener a una persona que pesa como tres veces más que yo.
Solo trate de empujarlo a un lado para que pudiera respirar y por suerte si pude si no moriría de asfixia en ese mismo instante.
Ya cuando recupere el aire me levante de nuevo suspirando para luego dirigirme hacia Noah y sentarlo cerca del sillón y tratar de nuevo cargarlo y subirlo al sillón.
—¡Si! —grite victoriosa por poder por fin subirlo al sillón.
Después de gritar mi victoria me tire al piso cansada por tratar de cargar a un hombre que pesa mucho más que yo.
Ya cuando me sentí menos cansada acomodé bien a Noah en el sillón para recostarlo.
Me dirigí hacia la cocina para traer una bolsa con hielo para ponérselo en la cabeza a Noah y evitar hacerle un chichón.
ESTÁS LEYENDO
✨DESTINO✨
Teen Fiction✨Sinopsis✨ Ella es Artemisa Brooks tiene 16 años y a tenido una duda desde hace 7 años, y se preguntan ¿cuál es?, bueno la duda es saber quien es ahora ese niño que conoció de niña, ese niño tierno de ojos azules como la hermosa agua cristalina que...