✨Sinopsis✨
Ella es Artemisa Brooks tiene 16 años y a tenido una duda desde hace 7 años, y se preguntan ¿cuál es?, bueno la duda es saber quien es ahora ese niño que conoció de niña, ese niño tierno de ojos azules como la hermosa agua cristalina que...
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Después de cerrar el trato con Ell estuvimos esperando a los chicos en la sala viendo cualquier cosa que nos entretuviera.
Solo escuchamos de repente como tocaban repetidas veces el timbre.
—Leo —dijimos Ell y yo al mismo tiempo sabiendo de quien se trataba.
Sólo nos dirigimos hacia la puerta y todavía no dejaban de tocar el timbre por lo que harta abrí bruscamente la puerta y mirando a Leo con fastidio.
—Por fin abren me estaba asando afuera, ¡nos dejaron como media hora, que malas! —dijo Leo exagerando y apuntándonos con su dedo anular al decir "que malas".
Yo solo lo mire de "¿Es en serio?".
—Deja de exagerar —dijo Ell mirándolo divertido.
—No exagero es la verdad —dijo Leo de manera divertida.
—Acaban de llegar —dije levantando una ceja y mirándolo fijamente.
—Bueno si no nos dejan entrar en verdad nos asaremos —dijo Elián entrando en nuestra pequeña discusión y asomándose entre Noah y Leo.
—Lo siento —dije apenada y haciéndome a un lado para que pasaran.
—¿No te abriste de nuevo la cabeza? —preguntó Noah de forma divertida cuando pasaron los demás y solo quedaba él.
Yo solo negué con la cabeza.
Noah solo se rio un poco para luego pasar.
Al ver que ya todos entraron cerré la puerta para luego dirigirme hacia la sala donde todos estaban sentados.
Al estar en la sala tome asiento en un sillón individual.
—¿Por qué tardaron tanto? —preguntó Ell rompiendo el silencio.
—Por el pequeño problemita con Elián y las escaleras de la casa de Noah —respondió Leo la pregunta de Ell.
Después de eso estuvimos hablando de cualquier cosa esperando a que fueran las 5:00 PM e irnos directo hacia donde iba a hacer el pequeño partido.
—Artemisa —me llamo Elián.
—Mande —dije volteando hacia él.
—Tú y Noah tienen el mismo conjunto, pero el tuyo es más chico haciéndose ver más femenino —dijo Elián prestando atención a mi conjunto y al de Noah.
Yo solo fruncí el ceño para luego voltear a ver a Noah y ver su ropa.
Noah hizo lo mismo que yo y examinó mi ropa.
Elián tenía razón teníamos el mismo conjunto solo que el mío era un poco más femenino porque el short era más corto que el de él y la blusa más pequeña pero no tanto ya que me quedaba un poco grande.
