✨Sinopsis✨
Ella es Artemisa Brooks tiene 16 años y a tenido una duda desde hace 7 años, y se preguntan ¿cuál es?, bueno la duda es saber quien es ahora ese niño que conoció de niña, ese niño tierno de ojos azules como la hermosa agua cristalina que...
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Por suerte no hubo una guerra de comida en la cocina de Noah al momento de preparar la pizza, aunque fue muy divertido hacerla termine manchada de harina, pero eso fue porque fui torpe.
Pero no fui la única también Noah y Os estaban manchados de harina y Os parecía un fantasma ya que fue el que más se manchó de harina.
—Listo sólo tenemos que esperar a que se cocine —dije metiendo la pizza al horno para que se cociera.
—Bien por mientras a bañarte Os —dijo Noah hacía Os.
—¿Por qué? —dijo Os quejándose ya que no se quería meter a bañar.
—¿Tal vez porque estas lleno de harina? —dijo Noah hacía Os con una ceja levantada y mirándolo de manera obvia.
—No quiero hacerlo —dijo Os negándose a meterse a bañar.
—No seas cochino, si no te bañas Artemisa ya no vendrá —dijo Noah hacía Os para que se metiera a bañar.
Os solo suspiro para empezar a caminar con pasos pesados hacia las escaleras.
—Me siento halagada —dije al ver que Os se iba a meter a bañar.
Noah solo se rio un poco.
—Iré a bañarlo, tú también puedes hacerlo en el cuarto de.... —dijo Noah pensando en que cuarto bañarme.
—En el cuarto de mi mamá, pero tal vez me regañe por ver que su shampoo tenga menos —dijo Noah hablando con sigo mismo más que conmigo.
—¿Tienes baño en tu cuarto? —le pregunté para poder meterme a bañar ahí.
—Sí, ¿por? —contestó y preguntó Noah.
—Porque me puedo bañar ahí —dije contestando a la pregunta de Noah.
—Cierto porque no pensé en eso antes —dijo Noah hacía sí mismo.
—Noah me podrías prestar alguna ropa, es que la mía está llena de harina —dije viendo hacia mi ropa cubierta de harina.
—Claro —dijo Noah para después empezar a caminar hacía el segundo piso.
Yo solamente lo empecé a seguir.
—¡Noah, no puedo abrir la llave del grifo para bañarme! —se escuchó como alguien gritaba y era Os.
Noah solo sonrió de manera divertida.
—¡Espera un momento Os! —gritó de vuelta Noah hacía Os.
Noah solo empezó a caminar hacía una habitación y yo sólo lo seguía por detrás.
Al entrar al cuarto era muy amplio y bonito, pero lo que más me sorprendió es que estuviera limpio y ordenado.
—¿Por qué sorprendida? —preguntó Noah mientras se dirigía a un cajón.
