✨Sinopsis✨
Ella es Artemisa Brooks tiene 16 años y a tenido una duda desde hace 7 años, y se preguntan ¿cuál es?, bueno la duda es saber quien es ahora ese niño que conoció de niña, ese niño tierno de ojos azules como la hermosa agua cristalina que...
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Al abrir los ojos estaba... ¿en mi antigua casa?
—¿Qué hago aquí? —dije mientras caminaba inconscientemente hacia mi cuarto de cuando era pequeña.
Al entrar estaba igual como lo recordaba.
Sonreí mientras observaba cada detalle, tenia muy bonitos recuerdos aqui.
Me acerque a mi cama y ahí reposaba un pequeño peluche con el cual no podía dormir si no lo tenia al lado mio.
—Hola pequeña luna —dijo una voz la cual no la e escuchado en años.
Me quede estática en mi lugar al escucharla, sin esperar más voltee hacia donde provenía y ahí pude ver a quien imaginaba quien era.
Al instante mis ojos se humedecieron y lágrimas amenazaban con salir.
—Mamá —dije mientras las lagrimas escapaban de mis ojos y me acercaba a ella para abrazarla.
—Oh mi pequeña luna, no llores —dijo mi madre acariciando mi cabello.
—M-mamá te extraño demasiado —dije llorando a cantaros mientras hiperventilaba.
—Oh mi pequeña luna, sabes que nunca e dejado de estar a tu lado, cada paso que das yo estoy junto a ti —dijo mi madre mientras me abrazaba y acariciaba mi cabello.
—Claro —dije calmandome un poco.
—Pequeña luna, es hora de que vaya de donde vine —dijo mi madre separandome de ella mientras me sonreía.
—No, no te vayas de nuevo mamá —dije llorando mientras sostenía su mano negándome a que me dejara.
—Pequeña luna recuerda que siempre voy a estar a tu lado porque yo soy tu estrella y tu mi luna —dijo mi madre sonriendo mientras soltaba mi mano y caminaba hacia alguna parte desapareciendo de mi vista.
Abrí lo ojos de golpe.
Mi respiración era muy agitada y tenía húmedos los ojos.
—Solo fue un sueño —dije en un susurro mientras quitaba algunas lágrimas que se habían escapado.
Suspire tratando de sacar ese nudo que se había formado en mi garganta y la presion que sentia en el pecho junto al ardor de mi garganta.
Pensé que ya lo habia superado pero aun sigue doliendo.
Después de aquel sueño intente dormir de nuevo pero ya no podía hacerlo así que decidí ir a caminar un poco para tratar de conciliar el sueño.
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