☄CAPÍTULO 1☄

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Me levanté por un ruido agudo que se repetía constantemente y me di cuenta que era el despertador, como toda una persona normal solo lo aventé y me volví a dormir, pero recordé que tenía clases por lo que chequé la hora rápidamente de mi celular y...

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Me levanté por un ruido agudo que se repetía constantemente y me di cuenta que era el despertador, como toda una persona normal solo lo aventé y me volví a dormir, pero recordé que tenía clases por lo que chequé la hora rápidamente de mi celular ya que el despertador estaba roto y en eso me di cuenta que eran las 6:50 AM.

Abrí los ojos exageradamente ya que solo quedaban 10 minutos para que empezarán las clases y era mi primer día en esa escuela.

Que buena impresión vas a dar Artemisa —me dije a mi misma sarcásticamente.

Me levanté y entré al baño a hacer lo que toda persona normal hace, dar un concierto en mi bañera, pero lamentablemente se canceló el concierto y solo me tendré que bañar rápidamente y lavarme los dientes entre otras cosas, agarré lo primero que vi en el armario y me lo puse.

Tomé mi mochila y una manzana que vi en la mesa de la cocina.

Cheque si estaba mi papá, pero como era de esperarse no era así.

Sólo suspiré.

Salí corriendo lo más rápido que pude y tratando de poder comerme la manzana que me traje, por suerte mi casa no estaba tan lejos de la escuela por lo que llegué sólo 3 minutos tarde.

Corrí en dirección a la oficina de la directora para poder tomar mi horario, pero no podía encontrarla parecía un laberinto por lo que me estaba desesperado hasta que vi a un chico pasar.

—Hola, disculpa me podrías decir donde está la oficina de la directora —le pregunté al chico, era muy alto, la verdad no sé cuánto media él, pero yo le llegaba por arriba de su boca, tenía pelo café claro, tez blanca, ojos de color verde claro, unas pecas que cubrían la parte de su nariz y bajo sus ojos, no era flaco, pero tampoco gordo, era medio musculoso.

—Claro, sígueme —respondió de forma amable.

—O no hace falta sólo dime por donde, no quiero retrasarte en tu clase por lo que se estas llegando tarde —dije de inmediato deteniéndolo.

—Está bien, como quiera voy para la oficina de la directora y sobre llegar tarde...unos minutos más no harán la diferencia —dijo el chico ojiverde.

—Okey, muchas gracias —le dije con una sonrisa de agradecimiento sin mostrar los dientes.

Sólo me devolvió la sonrisa y empezó a caminar.

—O lo siento no me presenté soy Artemisa —dije presentándome al chico ojiverde.

—Está bien —dijo sonriendo.

—Yo soy Leonardo, pero puedes llamarme Leo.

—Okey —dije.

—¿Eres nueva aquí? —preguntó Leo.

—Sip —dije haciendo notar la "p".

—¿Y tú? —le pregunté de vuelta.

—Nop —dijo aclarando mi duda y haciendo notar de igual manera la "p".

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