✨Sinopsis✨
Ella es Artemisa Brooks tiene 16 años y a tenido una duda desde hace 7 años, y se preguntan ¿cuál es?, bueno la duda es saber quien es ahora ese niño que conoció de niña, ese niño tierno de ojos azules como la hermosa agua cristalina que...
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Después de despedirnos de Ell y Artemisa solo nos dirigimos directo a mi casa.
—Noah voy a poner música —dijo Leo para luego encender la radio.
—Ya llegamos —dije justo cuando empezó una canción.
—Oh, ¿enserio viejo?, era mi favorita —dijo Leo quejándose.
—Yo que tengo la culpa —le dije a Leo defendiéndome.
—Pues te hubieras ido más lento —dijo de vuelta Leo.
—Si me fuera más lento iríamos a la velocidad de una tortuga —dije contraatacando.
—Aún as... —no pudo terminar de hablar Leo.
—Hay ya dejen de pelear, tenemos una hora y se desperdiciara si ustedes se la pasan peleando —dijo Elián parando nuestra pequeña discusión.
Yo sólo asentí para luego apagar el auto y bajarme de el al igual que Leo y Elián.
Me acerqué a la puerta de mi casa para luego abrirla.
—Bienvenidos a mi hogar —dije después de abrir y entrar.
Leo y Elián sólo entraron y examinaron un poco a su alrededor.
—Síganme mi cuarto está por acá —dije llamando su atención para luego empezar a caminar hacía mi cuarto.
Elián y Leo sólo me empezaron a perseguir por detrás.
—Les recuerdo que tengo muletas —dijo Elián cuando estábamos a punto se subir las escaleras.
Yo sólo me disculpe para luego bajar de los dos escalones que había subido.
—¿Cómo subirás? —le preguntó Leo a Elián.
Elián sólo se encogió de hombros sin saber la respuesta de la pregunta.
—A ver porque no te subes sentado y con tus brazos te vas trepando de cada escalera —dije después de pensar en alguna solución.
—Okey —dijo Elián para sentarse en la primará escalera.
—Esperen —dijo Elián deteniéndose.
Leo y yo sólo lo miramos sin entender.
—No soy lo suficientemente fuerte como para sólo subir con un brazo —dijo Elián volteando hacía arriba ya que estaba en la primera escalera.
—¿Y entonces qué hacemos? —preguntó de nuevo Leo.
Yo sólo me encogí de hombros al igual que Elián.
—¿Noah no tendrás alguna silla eléctrica? —preguntó de nuevo Leo.
Yo sólo lo miré sin entender.
—Si esas sillas que utilizan las personas mayores para subirse a un segundo piso, unas sillas que se suben moviendo mediante un control que viene pegado a la silla para monitorearlo para subir y bajar —dijo Leo explicando.
