✨Sinopsis✨
Ella es Artemisa Brooks tiene 16 años y a tenido una duda desde hace 7 años, y se preguntan ¿cuál es?, bueno la duda es saber quien es ahora ese niño que conoció de niña, ese niño tierno de ojos azules como la hermosa agua cristalina que...
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Entonces...
¡¡SI PUDE GANARLE!!, ¡¡Eeeeee!!, ¡¡Siiiii!!, ¡¡URRAAAAA!!, ¡¡YEEEIIIII!!... perooo como iba muy rápido me tropecé y me caí al suelo junto con una canasta llena de balones de básquetbol.
—Auch, eso dolió —dije haciendo una mueca de dolor.
El chico ojiazul sólo se rió por lo que me paso y también por la expresión que hice.
Después traté de pararme, pero ya no podía, estaba tan cansada que no podía siquiera pararme, así que no me importó y sólo me quedé recostada en el suelo respirando rápidamente y tratando de recuperar el aliento.
Estaba tirada de una manera extraña ya que estaba como una estrella de mar.
—¿Por qué no te paras? —dijo el chico ojiazul riéndose un poco por la manera en la que estaba tirada en el suelo.
—Porque corrí demasiado en un mismo día, nunca corrí tanto en mi vida como hoy, ya ni cuando le quemé el microondas a mi mamá —dije sonriendo recordando.
El chico sólo se rió.
—¿Qué?, ¿cómo pudiste quemar un microondas? —dijo divertido ayudándome a pararme.
—Pues metí una cuchara de metal al microondas le puse 5 minutos para que se calentara luego a iniciar y ¡¡CABUM!! explotó y pues mi mamá me correteo por toda la casa gritándome "¡Ven para acá me vas a pagar ese microondas!" y también "¡Ven para meterte y hacer que también explotes como el microondas que acabas de quemar!" —dije tratando de imitar la voz de mi mamá y riéndome al recordar ese momento.
Después de decir eso me pare ya por completo del suelo.
El chico ojiazul sólo se rió por lo que le conté para después dirigirnos a las gradas que había y luego sentarnos.
—¿Quién no va a saber que no debes de meter nada de metal al microondas? —dijo riéndose.
—¡Tenía sólo 7 años! —dije tratando de defenderme.
—Pero ¿en serio no sabías que no debías de hacerlo? —dijo el chico ojiazul divertido y con una ceja levantada.
—Si sabía —dije apenada mientras volteaba hacia otro lado.
—¿Y por qué lo hiciste si sabías lo que pasaría? —dijo mirándome divertido.
—Porque pensé que era mentira y quería ver si en verdad explotaría si metía algo de metal, pensé que sólo me había dicho eso mi mamá para que no agarrara su microondas...pero resultó que si era verdad —dije explicándole el motivo por el que lo había hecho.
El chico ojiazul sólo se rió por la razón por la que la hice.
—Me imagino a una mini tú con la cara manchada de humo mientras una señora te correteaba por toda una casa —dijo el chico ojiazul riéndose más.
