ADVERTENCIA: El siguiente capítulo contiene violencia física, no recomendable para personas sensibles.
Al estar en el piso de arriba encontré solo una puerta abierta y de ahí provenía el ajetreo.
Corrí hacia la habitación y al entrar me encontré con la peor escena...
Un tipo estaba arriba de Artemisa mientras intentaba abusar de ella y Artemisa solo estaba forcejeando para que dejara de tocarla mientras lloraba y gritaba sin parar.
Lo único que sentía en ese momento era querer matar al tipo que estaba encima de Artemisa, sin esperar un momento más me acerqué al tipo para tomarlo del cuello y lanzarlo hacia al lado del piso evitando que tocara a Artemisa.
Me acerqué peligrosamente hacia el tipo para empezar a golpearlo en la cara una y otra vez, el tipo solo me golpeó en el estómago causando que retrocediera un poco para después darme un golpe en la cara, pero ese golpe no me iba derrumbar.
El tipo aprovechó el tiempo para levantarse del suelo.
Sólo le devolví el golpe en el estómago para después golpearlo en la cara de nuevo, en este instante el tipo estaba lleno de sangre por toda su cara pero no sentía nada más que odio y desprecio.
Tome su cuello para empezar a apretarlo, lo lleve hacia la pared más cerca para golpearlo contra ella sin dejar de apretar su cuello, el simplemente trataba de quitarme las manos encima pero no lo conseguía, vi como su cara se empezó a poner de color morado indicándome que se estaba quedando sin aire pero no me importaba.
Antes de que estuviera sin aire por completo, sentí un gran dolor en mi brazo derecho con el que estaba ahorcándolo evitando que pudiera seguir haciéndolo.
Al ver mi brazo vi cómo empezó a sangrar.
El tipo solo cayó al suelo de rodillas mientras empezó a toser sin parar, para después levantarse y mirarme sonriendo perturbadoramente.
—¿Creíste que habías ganado? —escuche como al tipo me preguntaba para después sacar una navaja y empezar a reírse a carcajadas.
—Estabas muy equivocado —dijo por último para empezar a dirigirse hacia mi con la navaja.
Intentó clavármela en el cuello pero por suerte pude detenerlo con mi antebrazo izquierdo para después empujarlo con el y golpearlo en la cara haciendo que retrocediera un poco.
El tipo solo sonrió perturbadoramente para después escupir sangre.
Sin esperar mucho tiempo el tipo empezó a acercarse a mí, primero intento apuñalarme en el abdomen pero pude esquivarlo fácilmente para después golpearlo en su costilla izquierda.
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✨DESTINO✨
Ficção Adolescente✨Sinopsis✨ Ella es Artemisa Brooks tiene 16 años y a tenido una duda desde hace 7 años, y se preguntan ¿cuál es?, bueno la duda es saber quien es ahora ese niño que conoció de niña, ese niño tierno de ojos azules como la hermosa agua cristalina que...