Severus puso el tapón a la segunda botellita azul con gran satisfacción. Le había llevado la mayor parte de los últimos dos días manufacturar la poción, y era, al fin, perfecta, justo a tiempo para la llegada de la Señorita Granger. Considerando el hecho de que ella iba a proporcionarle un heredero, imaginaba que un gesto de este tipo sería un buen comienzo para el proyecto.
Había esperado dedicar algo de tiempo a un largo baño antes de su llegada; iban a consumar su relación esta noche. Pero, como tan menudo sucedía cuando se concentraba en un desafío, el tiempo se le había escapado. Se conformó con un rápido scourgify; no era el encantamiento más cómodo de soportar, pero cumplió la tarea eficazmente, limpiando y eliminando el olor de su cabello, piel y ropa.
Sus abluciones completas, Snape dejó ambas botellas en una mesa auxiliar, y se acomodó a esperar. Al contrario que la mayoría de la gente, no tenía necesidad de un libro o proyecto para pasar los minutos. Ni se preocupaba o inquietaba de ningún modo. Simplemente se ordenaba a sí mismo "esperar", y eso es lo que hacía. En silencio, y con perfecta inmovilidad.
En consecuencia, cuando sonó la llamada de la Señorita Granger, exactamente a las 9 pm, simplemente dio un paso adelante y la respondió.
"Es puntual esta noche, Señorita Granger."
Hermione sonrió ampliamente, "Sé con quién estoy tratando. Odiaría hacerle ponerme en detención en nuestra primera cita."
Snape alzó una ceja, e hizo un gesto a Hermione para que entrara en la habitación.
Hermione estaba sorprendida. Mientras que el sótano de Snape era un ambiente frío, árido, este espacio irradiaba calidez y encanto masculino. Había entrado en una especie de biblioteca, amueblada con un único sillón muy gastado, un escritorio sencillo, robusto, y una lujosa alfombra en profundos colores joya. La pared opuesta a la puerta era toda ventanas, ofreciendo una hermosa vista del sauce boxeador. No era de extrañar que Snape siempre los hubiera interceptado allí.
Las otras tres paredes estaban amuebladas, del suelo al techo, por una cantidad de libros aparentemente interminable. Snape observó los ojos de Hermione perder el enfoque y volverse codiciosos. Prácticamente corrió cruzando la sala y comenzó a escanear títulos. Era exactamente el tipo de reacción que él podría haber tenido si sus papeles hubieran estado invertidos, aunque, pensaba Snape, él habría demostrado su interés con más dignidad.
"Profesor, esto es maravilloso. Su colección es magnífica."
Snape asintió con la cabeza imperiosamente, y con un movimiento de varita, convocó otro sillón. El gemelo del suyo, que obviamente nunca había sido usado.
"¿Puedo ofrecerle una bebida, Señorita Granger?"
Hermione aceptó la copa, y brindó con la de él.
"Por la suerte."
"En efecto."
Bebieron a fondo. Cuando el silencio comenzó a volverse incómodo, Snape fue hacia su mesa auxiliar, y presentó las botellas azules a juego. Se las tendió a Hermione.
"Un regalo. Podría hacer el ejercicio de esta noche más cómodo para usted. Dos dosis. Amas Veritas. Acabo de completarla."
Hermione jadeó, saltó del sillón, y se abalanzó sobre las pociones. Amas Veritas, la poción del amor verdadero. Apenas podía creerlo. Considerada virtualmente imposible de elaborar. Con valor del peso de un dragón en oro en el mercado negro. Supremamente sutil y eficaz, aunque de corta vida. Mientras otras pociones creaban una aproximación al amor que a menudo volvía al consumidor loco de deseo, Amas Veritas realmente extraía amor del alma. Se decía que era indistinguible de la cosa real. Por la duración de la poción realmente amarías a la persona que hubiera tomado el otro filtro. Después de una o dos horas, simplemente terminaba, sin dejar rastro. Extraordinario.
Severus Snape fijó sus ojos oscuros, inescrutables, en los de Hermione. "Si lo desea, ambos podemos tomar la poción. Debería hacer nuestro primer... encuentro menos incómodo para usted."
Hermione sacudió la cabeza maravillada. "Esto debe haberle llevado días. ¿La ha hecho antes? ¿Funciona? ¿La ha probado usted mismo?"
"Sí, No, Sí, y No. Ha sido probada. Le aseguro que está perfectamente elaborada."
Hermione rio entre dientes, y volvió un rostro resplandeciente hacia Snape. "No tengo duda de eso." Acarició una de las botellas con reverencia. "Significa tanto para mí que se tomara tantas molestias por nosotros. Pero no puedo tomar esta poción. Hemos hecho un buen trabajo siendo honestos el uno con el otro. Si tomamos esta poción, bueno, no sería real, ¿verdad?"
"No, Señorita Granger, no sería real."
"Y créame," dijo Hermione, mientras metía las botellas en su bolso. "No necesito ayuda artificial para desear esto."
"Señorita Granger, la poción Amas Veritas es perecedera; no hay razón para que la lleve consigo."
Hermione sonrió. "Lo sé, Profesor. Pero debe disculparme. Es mi primer regalo del padre de mi hijo. Me gustaría conservarla, por motivos sentimentales." Dejó su bolso, y se acercó a Snape, envolviendo los brazos alrededor de sus hombros. "Ahora, veamos si podemos descubrir algo... que yo pueda darte."
Fin del Capítulo 5
NA ¡Los lemons están llegando, los lemons están llegando, hi-ho alegría los lemons están llegando! ¡En el próximo, os doy lemons!
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Patrimonio
FanfictionTraducción de 'Patrimony' de Theolyn. Su respuesta al desafío de la maternidad subrogada. Hermione es una bruja de éxito. Sabe quién es, y sabe lo que quiere. Y lo que quiere es un hijo engendrado por Severus Snape. Calificado M por capítulos poster...