10. Positivo

261 37 0
                                    

Señorita Granger,

No respondió a mi última misiva. ¿Confío en que está bien?

--S. Snape

Severus,

Estoy bien, gracias, pero cansada. Estoy inmersa en un proyecto para el trabajo. Debo entregarlo pronto, y he estado trabajando muchas horas. Discúlpame.

Hermione

Señorita Granger,

No hay nada que disculpar. Incluyo dos pociones: un reconstituyente, y un leve inductor del sueño que le permitirá tener más descanso en menos horas. Ambas han sido alteradas para ajustarse a nuestro proyecto. Por favor, tómelas: su salud es de vital importancia.

--S. Snape

Severus,

Gracias por las pociones, ayudaron. Pero no son sustituto para terminar. Si me concentro, debería terminar en 3 días.

Hermione

Señorita Granger,

No mencionó si había menstruado este mes o no... ¿puedo inquirir?

--S. Snape

Severus,

No, no lo he hecho, pero eso no es inusual cuando estoy tan estresada.

Hermione

Señorita Granger,

¿Quizá podría hacerse la prueba de embarazo temprano? Un simple hechizo Reveglio debería ser adecuado.

--S. Snape

Severus,

Lo siento. No puedo manejar la prueba ahora mismo. Estoy demasiado ocupada. Haré la prueba en cuanto las cosas se calmen.

Hermione

Snape frunció el ceño al pedazo de pergamino en su mano. ¿Demasiado ocupada para un simple hechizo? El hechizo llevaría segundos. Además, lo perturbaba que las comunicaciones de la Señorita Granger hubieran estado despojadas de su humor habitual. La brevedad de su escritura habría estado bien en él, pero en ella, estaba completamente fuera de carácter... demasiado tensa, de lejos. Era obvio que la Señorita Granger no estaba bien. Y su bienestar era responsabilidad de él.

Nada de eso. Acudiría con la Señorita Granger tras sus clases de la tarde, y lo vería por sí mismo. Se aseguraría de que estaba adecuadamente cuidada. Y comprobaría el estado de su proyecto. Conjuraría el hechizo él mismo, si era necesario.

*********

La pulcra casita se asentaba en medio de un bullicioso jardín. Sus paredes encaladas eran un contraste perfecto con el verde esmeralda del campo circundante. En conjunto, a Snape le pareció un hermoso edificio, aunque un poco femenino con su puerta roja y profusión de flores. Pero mientras se aproximaba, notó con aprobación que muchas de las plantas eran útiles. Y mientras muchos especímenes eran comunes, datura y lavanda, verbena y salvia, algunos no lo eran. Mandrágoras maduras, cardo de rana, mota de hada... muy bien establecidos, además. Tendría que ver si podía obtener un corte de ésa. Era notoriamente difícil de cultivar, pero añadía un gran efecto a las pociones fortalecedoras.

Dio un paso más cerca de la casa, y sintió un hormigueo antipático en la piel. Un paso más y se volvió más desagradable. Otro paso y fue directamente doloroso. No tuvo duda de que, de haber avanzado más, habría estado en serios problemas. Al parecer, el segundo círculo de plantas hacía las veces de una protección sorprendentemente fuerte. Snape gruñó con aprobación. Maravillosamente inteligente. La bruja era muy, muy hábil. Y sutil, también. Las protecciones normales eran tan obvias que un mago merodeando tendría amplia oportunidad de prepararse y evitarlas. Disfrazándolas, no sólo había fortalecido sus defensas, sino que también había ganado un tiempo valioso en caso de ataque. Era bueno ver que se tomaba su seguridad seriamente.

PatrimonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora