Un mes, eso es lo que había transcurrido desde que empecé la Universidad. Ese período de tiempo en el que casi no hice nada y a la vez hice más que otros meses. Pinté más cuadros de lo normal, salí más de casa y socialicé un poco.
Pero no todo fue salir e intentar pasarlo bien. La profesora de Bellas Artes nos dejó claro que desde el inicio de las clases teníamos que ir preparando un trabajo para el final de curso y que, por lo menos, fuéramos pensando ya en el tema de este.
En mi caso, todavía no lo había decidido. Tenía una pequeña lista con los posibles contenidos a tratar, pero no sabía por cuál decidirme.
Entre que tachaba y añadía nuevas ideas para hacer el trabajo, se me pasaban las tardes volando.
Y ahí me veías a mi, en la cafetería de la Universidad intentado decidir cuál era la mejor opción.—¡Anna! ¿Me estás escuchando? —dijo Esteban mientras se llevaba a la boca los macarrones que estaba comiendo.
—No, para qué mentirte.
—¡Deja ya esa lista del demonio y presta atención a lo que digo por favor!
—¿Tan importante es lo que me estabas contando?
—Sí, estate atenta anda. En fin, como iba diciendo, resulta que un integrante de la banda que me tiene enamorado estudia también periodismo. ¡¿No te parece genial?!
—¿De cuál de todas las bandas que te gustan estás hablando exactamente? —dije mientras bajaba la mirada para tachar una de las ideas de la lista y volver a mirarle.
—La de tu novio el vocalista —dijo mientras guiñaba un ojo.
—Esteban, no es mi novio. Sólo hablamos un poco y ya está.
—¿Y entonces por qué os vi iros de la fiesta del otro día juntitos?
—¿Porque quizás fui a la fiesta con alguien y luego esa persona se fue a hablar con un amigo y no volvió? —dije mientras le dirigía una sonrisa sarcástica.
—Sí, fue error mío el dejarte el sola. ¡Pero ya te pedí perdón ayer! ¿Qué más quieres?
—Estaría bien que creyeras que solo e intercambiado algunas palabras con ese chico y que no hay nada más, ¿sí?
—¿Pero sois amigos o sólo conocidos?
—Conocidos Esteban, conocidos.
—Bueno, resumiendo, que el integrante de la banda que estudia la misma carrera que yo se ha sentado hoy a mi lado.
—¿Le has pedido un autógrafo?
—¡Anna! ¡Ya lo tenía! ¿No te acuerdas de aquella vez que fui de fiesta con mi ex?
—¿La chica que tenía el pelo de color rosa chicle?
—Sí, esa misma. Pues eso, que en el pub donde estuvimos ellos fueron los teloneros de otro grupo y al final les pedí un autógrafo a cada uno.
—Sí que tienes suerte, ¿eh?
—Ya ves, no me hace falta ni un trébol de cuatro hojas —los dos empezamos a reír un poco.
Al terminar la conversación cada uno siguió con lo suyo mientras comíamos, yo seguía ocupada con mi lista y Esteban miraba su teléfono móvil. Después de terminar nuestros platos, salimos de la cafetería y los dos nos despedimos, acordando que nos veríamos después al final de las clases.
Me dirigí a mi respectiva aula y allí estuve durante dos horas, hasta que la profesora nos dejó salir y cada uno se marchaba en una dirección distinta.
En mi caso, me dirigí a una pequeña biblioteca que había en la Universidad. Como tenía una hora libre hasta que me reuniera con Esteban, aproveché y seguí enfocada en la lista de temas para el trabajo. De todas las ideas que había puesto, tres estaban sin tachar o sin borrar, pero no sabía cual de todas elegir.
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LEYENDAS #1 [✅]
Romance𝐏𝐨𝐫𝐪𝐮𝐞 𝐭𝐨𝐝𝐨𝐬 𝐞𝐬𝐭𝐚𝐦𝐨𝐬 𝐝𝐞𝐬𝐭𝐢𝐧𝐚𝐝𝐨𝐬 𝐚 𝐬𝐞𝐫 𝐥𝐞𝐲𝐞𝐧𝐝𝐚𝐬. Anna tenía cáncer de pulmón desde los 15 años. Ella, que no pensaba en nada más que en el tiempo que tenía de vida, conoce a Ray, el vocalista principal de la b...