LEYENDAS #1 [✅]

CAPÍTULO 8

Quedaba una semana para el tan esperado concierto de Ray y su banda, los cuáles tenían el nombre más original del mundo según Esteban: "Red Moon".
Literalmente, mi mejor amigo estaba como loco por ir. No hacía nada más que hablar sobre eso. Que si vamos a comprar ya la ropa que vamos a llevar, que si hay que tener suma precaución con las entradas para no perderlas, etc.
Así que podéis visualizarme en una tienda de ropa, sentada en una butaca con cinco pantalones distintos para Esteban porque no le dejaban meter más de tres prendas y no quería olvidarse de cuáles iba comprarse.

—¿De verdad que no vas a comprarte nada Anna? Que yo sepa no tienes tanta ropa de fiesta como para ir al concierto.

—Si la mitad de mi armario lo tengo porque tu me has comprado esas cosas.

—Cierto, parezco tu estilista personal.

—Además, me puedo poner cualquier cosa para ir. No es nada del otro mundo.

—¿Qué acabas de decir? ¿Qué no es nada del otro mundo?

—Pues sí. Solo es un concierto.

—Conciertazo Anna, conciertazo.

—Lo que tu digas. ¿Te vas a decidir ya por alguno de los pantalones que te has probado o vas a arrasar con la tienda entera?

—Creo que me llevaré estos negros –corrió la cortina del probador y se puso a hacer poses de modelo para enseñar el pantalón que llevaba puesto.

—Madre mía, modelo de Gucci –dije mientras reía.

—Ya les gustaría a ellos tenerme a mi –él también empezó a reír–. ¿De verdad que no quieres nada?

—Esteban, que no. Tengo todo lo que necesito en mi armario.

—Pues que sepas que el viernes me presentaré cinco horas antes en tu casa para hacerte conjuntos con todas las prendas de ropa que tengas.

—Estás loco. ¿Cinco horas? Eso es mucho

—Yo lo llamo ser previsor, anticipado y el asegurarme de que llegaremos con tiempo al concierto.

—¿Vas a beber ese día?

—Ni idea. ¿Por?

—Por si tengo que hacer de niñera contigo. Y porque si bebo yo también no podré tomar el coche.

—Eso tiene solución, vamos en el transporte público y finiquitado. Ya verás lo bien que lo vamos a pasar.

—¿Sigues hablando con Derek?

—¿Y eso que viene ahora?

—No le volviste a hablar de él después del karaoke. Por eso te lo pregunto.

—Sí, hemos seguido hablando. Pero como tenía que ensayar para el concierto de la semana que viene, solo hablábamos por las mañanas.

—Uy –puse mi mano en mi boca y sonreí.

—Anna, no empecemos. Podría estar preguntándote lo mismo con tu "amiguito" Ray.

—Exacto, amigo. No hay nada más ahí que una amistad.

—Los amigos no se escapan de una excursión y se van a dar una vuelta por la ciudad –en su cara podía verse una sonrisa pícara.

—¡¿Y tú de dónde has sacado eso Esteban?! –me levanté de mi sitio y fui hacia él susurrando dicha frase.

—Al parecer Ray se lo contó a Derek y este me lo contó a mi.

—Eres un capullo cuando quieres, ¿lo sabes?