Contacto visual, eso es lo que hacíamos en ese momento. Mis ojos observaban los suyos y estos a los míos, pero ninguno retiraba la mirada. Nadie decía nada.
¿Estaría pensando lo mismo que yo o sólo esperaba a que me apartase y explicara el por qué me estaba mirándole?—¿Sucede algo? –dijo mientras se incorporaba y se sentaba.
—No, nada. Me he despertado y te he visto aquí. ¿Por qué te has puesto a dormir en el sofá?
—Verás, no soy de dormir mucho en camas que no son la mía. Simplemente me tumbé aquí y me dormí.
—Puedes dormir en mi habitación, tenemos un colchón de sobra y lo puedo poner en el suelo. Claro, si quieres.
—Bueno, está bien. ¿Pero puedo beber antes un vaso de agua?
—Sí, claro. No hay problema.
Los dos nos levantamos de los lugares donde estábamos y fuimos en direcciones diferentes. Él fue a la cocina y yo subí las escaleras a por el colchón.
Como este estaba debajo de mi cama y yo apenas tenía fuerza, esperé un poco a ver si Ray venía para pedirle que me ayudara a sacar el colchón. Pero al ser muy impaciente y al ver que tardaba en venir, decidí levantarlo por mí misma.
Alcé el colchón un poco e intenté mover el que había debajo.
Las fuerzas me empezaron a fallar y de no ser de que Ray apareció en ese momento y sujeto el colchón por mi, este se hubiera caído encima mia.—Deberías haberme llamado. Podrías haberte hecho algo en los pies.
—Estabas tardando mucho y pensé que esto sería lo más rápido.
Ray alzó los hombros y yo terminé de sacar el colchón. Él bajo mi cama y echamos algunas cosas hacia un lado para poder preparar el lugar donde él dormiría. Saqué también algunas sábanas de mi armario y se las di a Ray para que las colocara a su gusto.
Minutos después cada uno estaba a lo suyo, yo mirando al techo mientras intentaba dormir y la persona que se encontraba a mi lado intentando conciliar el sueño dándome la espalda.
La verdad es que no esperaba encontrarme en esta situación este fin de semana. Seguramente hubiera terminado el libro que estaba leyendo o habría pintado algún cuadro nuevo. Pero no, tengo al cantante de unas de las bandas emergentes más destacables durmiendo en el colchón de repuesto que tenemos en mi casa.
Es fascinante como algunos planes se te cambian en un abrir y cerrar de ojos.—¿Esas nubes del techo las hiciste tú? –dijo Ray mientras cambiaba de posición y giró la cabeza para mirarme.
—Sí, es lo que hace una cuando se aburre y cree que así estará más cerca de su madre.
—Tienes talento para esto, ¿sabes?
Parece que estás mirando el cielo de verdad.—La intención es esa, pensar que es el propio cielo y no un techo que te separa de este. Que así podrás tener cierta cercanía de los que ya no están y no sentirte tan lejos de ellos.
—¿Tú dónde crees que va la gente cuando muere? –dijo mientras volvía a girar la cabeza hacia el techo.
—A algún lugar donde los necesiten más que aquí. ¿Y tú?
—No lo sé, pero si creo que a veces siguen entre nosotros.
—¿Crees en fantasmas? –reí un poco mientras decía esto.
—Puede ser. Hay gente que deja algo pendiente cuando se muere y hasta que no se soluciona ese problema no pueden descansar en paz.
—Osea, ¿te refieres a una especie de limbo?
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LEYENDAS #1 [✅]
Romance𝐏𝐨𝐫𝐪𝐮𝐞 𝐭𝐨𝐝𝐨𝐬 𝐞𝐬𝐭𝐚𝐦𝐨𝐬 𝐝𝐞𝐬𝐭𝐢𝐧𝐚𝐝𝐨𝐬 𝐚 𝐬𝐞𝐫 𝐥𝐞𝐲𝐞𝐧𝐝𝐚𝐬. Anna tenía cáncer de pulmón desde los 15 años. Ella, que no pensaba en nada más que en el tiempo que tenía de vida, conoce a Ray, el vocalista principal de la b...