LEYENDAS #1 [✅]

CAPÍTULO 6

Lluvia. Gotas de agua que impactan contra todo lo que se interponga en su camino.
Cuando llueve, normalmente te quedas en casa, viendo una película o una serie. Sin embargo, yo prefiero planear escapadas para mis padres. A pesar de que anunciaron que llovería muchísimo durante todo el fin de semana, conseguí hacerles un planning lo más acorde a la situación.
Hace poco discutían casi por cualquier cosa y, ahora que están más calmados, he pensado que si pasaban más de un día en algún sitio que no fuera nuestra casa, reforzarían más su relación.
Básicamente les puse un montón de cosas a las que debían ir, así estarían tan ocupados que no tendrían ni tiempo para discutir. Podían ir a un acuario como hacer una cita a un restaurante caro.

—¡Tenéis que iros ya! ¡Vais a perder el autobús! –dije esto mientras casi echaba a mis padres de casa a empujones.

—¿Estarás bien este fin de semana? –dijo Lucas mientras se daba la vuelta para despedirse.

—¡Qué sí! ¡Si va a llover durante todo el fin de semana! ¡Apenas saldré de casa!

—Ya sabes que cualquier cosa que ocurra nos llamas, ¿de acuerdo?

—Prometido, ahora iros que a este paso no os vais nunca.

Después de unos cinco abrazos de cada uno, mis padres se fueron de casa. Eso en pocas palabras significaba que podía escuchar música con el volumen alto, leer y releer muchos libros, elegir un tema para el trabajo de la Universidad y hacer las tareas de la casa. Todo bajo el pronóstico de que llovería durante los próximos tres días.

Habían pasado 7 horas desde que mis padres se fueron y la tranquilidad reinaba en la casa. Recién entraba la tarde empezó a llover bastante, por lo que recogí varias cosas que estaban tendidas. Después me preparé un café y me senté al lado de la ventana, la cual estaba un poco abierta para disfrutar del sonido de la lluvia, a leer un libro. Además, como solía poner música cuando leía, la canción Someone to you empezó a sonar cuando puse mi playlist en aleatorio.
Por lo menos a mi me transmitía muy buen rollo y el significado de la letra era precioso a mi parecer

Podía verse a los coches pasar por la calle, con el parabrisas en funcionamiento y con las luces puestas porque había oscurecido a causa de la lluvia.
En el libro que leía, un chico que esperaba delante de una casa mientras llovía abrió los brazos, porque unos segundos después apareció una chica que venía desde dicho edificio para darle un abrazo y seguido besarle.
Sonreí al leer esta escena. A pesar de creer que el amor verdadero no existía, me gustaba leer este tipo de historias. Fantasear no está mal de vez en cuando, ¿a qué no?

En fin, que todo era una maravilla hasta que se empezó a escuchar un silbido. En un principio no le di importancia, porque después de unos cinco minutos jodiendo con el silbido, la persona que hacía esto paró.
Lo malo fue cuando seguí leyendo y alguien se acercó a la ventana para darme un buen susto.

—¡La madre que te parió! ¡¿Tú que haces aquí?! –dije mientras habría más la ventana para ver el careto de Ray.

—Mi coche se ha calado por la lluvia delante de tu casa, ¿ves? –dijo mientras señalaba su pick-up rojo–. Te he visto y he empezado a silbar para ver si te dabas cuenta de que estaba ahí, pero al parecer estás un poco sorda.

—¿Yo, sorda? ¡Simplemente pasaba de eso porque no sabía que eras tú!

—Pues podrías haber mirado.

—Estás muy empapado, ¿cuánto llevas bajo la lluvia?

—Pues un buen rato, porque he intentado empujar un poco el coche para dejarlo en un sitio donde no se mojara más pero yo solo no puedo. ¿Me ayudas?