Capitulo 8

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Jung Hoseok.

Con una gran sonrisa no puedo creer lo que me estaba diciendo el alfa, me encontraba en la oficina de su casa estando enfrente de su escritorio con esa hermosa tarjeta de crédito en mi merced.

− ¿Puedo comprar lo que yo quiera? ¡Que genial!

−Habrá restricciones para lo que puedes comprar y lo que no, Namjoon te acompañará hacer tus compras. −Lo noto fastidiado, incluso que soba sus parpados− No trates de pasarte de listo conmigo. Le pedí al banco que me llegara el recibo automático a mi computadora si decides...

−No me iré. −Ahora me cruzo de brazos poniéndome de pie− Si tengo alguna razón para irme de Corea, tú serás el primero que se lo hare saber. Confía en mí... En todo caso el número que te conseguí.

−No necesitas entrar más en detalles, cumpliste con lo que te ordene. −Dice sin más con una mirada neutral ocupado en su computadora− Lo demás no te incumbe. Se pueden retirar.

−Bien, si tú lo dices... −Algo tímido me pongo de pie y es inevitable mostrarle mi sonrisa− Es la primera vez que recibo una suma grande. ¿Necesito agendar para darte una visita nocturna?...

Veo a la bestia enfurecida y mantengo mi sonrisa me mantengo donde estoy esperando una respuesta. Lo veo suspirar con enojo y dirigirme de nuevo una mirada dura.

−No te permito que me hables de manera informal siendo tu un empleado, tu no decides que hacer aquí en mi casa. −Dice de mala gana y se recarga en el respaldo de su silla− ¿Crees que puedes salirte con la tuya actuando después como víctima?

Y como siempre importándole poco que este en compañía de una tercera persona Namjoon se disculpa saliendo de la oficina prefiriendo esperar afuera. En cambio, yo ruedo los ojos y me cruzo de brazos.

−Tú ganas, no más juegos. −Sin portarme que marque nuestra distancia con su olor camino a un lado de su escritorio− Me comportare, seré un buen omega. ¿Podemos follar esta noche?

− ¿Me estas jodiendo?

−No, pero si respondes correctamente tal vez seas tu el que me joda a mí. −Sonrió con picardía− ¿No suena eso tentador?

No responde se queda en silencio por unos segundos. Un escalofrió pasa por mi espalda al ver esa mirada de que me iba a destrozar y muy bien sabía que mañana tendría que ingeniármelas para levantarme de la cama.

El se pone de pie y es deslumbrante la estatura en la que nos diferenciamos. Como esperaba su gruesa mano pasea por mi rostro hasta levantar mi mentón cuando atrapa mi cuello con sus manos, abro mi boca al inclinarse y atacar mis labios.

−Todo en ti es jodidamente tentador, te espero esta noche en mi habitación.

Reprimo mi sonrisa de autosuficiencia en el momento que profana mi cavidad con su lengua, invitándome a participar en el obsceno beso.

Con una sonrisa en mis labios salgo de su oficina con una gran perspectiva de lo que va suceder esta noche bajando del primer piso de la mansión se encuentra en mi espera Namjoon, que me indica que Taehyung me permitió ir a uno de los centros comerciales de la zona, por la que algo desubicado dejo que me lleve.

Al llegar el lugar me encuentro con un gran museo de arte en cada tienda, siendo de marcas mas que reconocidas las que sirven a gente de dinero y sin pensarlo arraso con cada una de las tiendas de ropa siguiendo las ordenes de Namjoon de que yo no puedo comprar.

−Nada de perfumes. −Me indica sacando cada cosa de mi carrito− Ningún aromatizante, no intentes comprar accesorios para el hogar.

− ¿Qué no puedo decorar mi celda? −Bufo y el moreno niega ocupado con su celular− Tengo tanto dinero para gastar, pero no me dejas comprar nada.

AAAEH🍓Vhope ¡COMPLETO!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora