• ¡Pero si no soy modelo! •

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Capítulo XLI – ¡Pero si no soy modelo!

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22 de febrero. Semana de la moda, París.

Bien.

Estoy muy emocionada por esto.

Veo a mi madre dar unas ultimas órdenes sobre el vestuario, el peinado y el maquillaje de las modelos que saldrán a mostrar su colección nueva. Me fijo en su ahora más hinchada barriga mientras sonrió.

A lo mejor ella siempre se esté quejando por "estar gorda", pero el simple hecho de que ella cargue a mi hermanito o hermanita dentro, me da mucha ternura.

Respiré un par de veces, intentando calmar mis nervios. No iba a salir a modelar o tendría que hablar en público, pero el hecho de estar aquí detrás ya me estresa.

Las modelos van de un lado a otro, practicando su manera de modelar mientras que otras solo están siendo arregladas.

Juego nerviosa con mi labio, mordisqueándolo.

Supongo que estarán confundidos y no entiendan todo lo que ha pasado en estos meses. No se preocupen, se los resumo en lo que espero que mi madre se desocupa.

Después de la amarga sensación que me dejó Alaska al irse, Ayden me pidió que salga con él... ¡Si, de manera formal! ¡Ya era su novia! Gracias a esa emoción positiva me sentí mucho mejor por las próximas semanas.

Pasó el invierno y Graciela ya tenía una barriga visible, por lo que tuvo que empezar a tomar clases a distancia. A la pobrecita le daba mucho estrés no poder salir, por lo que un día, sin importarle lo que piensen los demás, salió al parque.

Ehh... Mala idea, Graciela. Muy mala idea.

Harry la vio de casualidad y se volvió loco.

Puede que sea algo ido, tonto e incluso menso, pero tenía muy buen ojo para algunas cosas, ¿cómo para cuáles? Como para deducir que ese niño es suyo. Ella lo negó todo, pero no valió.

Discutieron un rato más hasta que tuvieron que llamar a la policía, puesto que ella corría el riesgo de perder el bebé y Harry estaba muy alterado.
Desde entonces no lo han visto. Sus padres abrieron una investigación, pero fue cancelada el mismo día.

Él llamo y pidió que no lo buscaran.

Si bien todo parecía ir mal después de ese día, no todo fue tan malo para todos.

El sol del amor les amaneció a dos personas de las que nunca creímos ver muestras de amor tan... Pegajoso.

Ellos son nada más y nada menos que Brianna y Marco.

Si, yo tampoco lo vi venir, pero qué les digo, hacen una pareja hermosa.

En cuanto a Alaska y a Chris, de ellos aún no hemos sabido nada. Pero les cuento, cuando su padre se enteró, empezó a gritar y maldecir, y no a cualquier persona, si no a Ayden, cosa que me cabreó.

Aunque no pude hacer nada para defenderlo ya que él no me dejó, pude observar cómo Ayden se comportó como todo un hombre frente a su padre.

Luego de haberlo oído por dos largas horas, se puso de pie y le preguntó que si todo ese escándalo había hecho a Alaska regresar, y al no obtener respuesta de su parte, le dio un beso a su madre, me llevó a casa y supongo que luego fue a dormir.

Y volviendo a Graciela, ella se siente miserable. Se culpa todos los días de haberle mentido a Harry.

«A lo mejor saber que esperaba un hijo lo hubiera hecho sentar cabeza y tomarse los estudios enserio» me había dicho ella.

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