Karin se encontraba en su habitación intentando procesar todo que había pasado en los últimos días, intentando descubrir si todos esos hechos que había vivido eran verdaderos y no una fantasía.
Luego de que su hermana menor liberara a Inuyasha del árbol sagrado, se descubrió que este quería la perla para tener su deseo egoísta. Como cualquier intento de villano el chico quiso atacar a su hermana, y entre gritos y corridas por obtener la perla de Shikon; la sacerdotisa mayor llamada Kaede uso un rosario para someter a Inuyasha y le pidió a su hermanita que usara una palabra para calmarlo. Kagome fue tan ingeniosa que al ver las orejitas de Inuyasha utilizo la palabra "siéntate" y el pobre termino estampado contra el suelo.
En el segundo día que habían pasado en la Era Feudal, creía que todo iba a estar "normal". Inuyasha se encontraba más tranquilo por el simple hecho que no quería estar estampado contra el suelo, pero aún se mantenía cerca de la aldea porque aún deseaban la perla. Algunos de los aldeanos aun la miraban con desconfianza porque pensaban que era una mujer mitad bestia, por el simple hecho que sus ojos era de un azul muy llamativo lo que consideraba esa idea muy absurda. Ese mismo día, descubrió que tanto su hermana como Inuyasha peleaban mucho y más porque este la comparada con Kikyo.
Lo gracioso es que ese día no terminaba ahí, ya que Kagome había sido secuestrada por un grupo de bandidos que también querían la perla y ella junto a Inuyasha tuvieron que ir a salvarla. Luego la maldita perla se la termino comiendo un cuervo demonio y los tres tuvieron que ir a recuperarla. Con todo ese desastre, Inuyasha le exigía a Kagome que le lanzara una flecha al cuervo, ya que como era la reencarnación de Kikyo debería tener una gran puntería; pero a medida que su hermanita lanzaba flechas lo que menos le acertaba era al cuervo causando la furia del hombre mitad bestia.
¿Cómo termino ese día? Con una perla rota en miles de pedazos esparcidos por quién sabe dónde.
El tercer día de su gran aventura en el pasado, no fue mucho mejor. Luego de que ella y Kagome se bañaran en un lago con agua súper fría, su hermana e Inuyasha nuevamente pelearon causando que esta fuera a dar un paseo. No tenía problema de quedarse a solas con Inuyasha, como el actuaba como un niño era inevitable no poder tratarlo como un pequeño hermano y después de todo ella físicamente era la mayor ignorando los cientos de año que podría tener este.
La cuestión es que ese día conocieron a Yura Sakasagami, una loca amante de los cabellos y misma persona que controlaba a las mujeres de la aldea a través de unos cabellos. Lo peor es que descubrió que... ¡su hermana menor la había abandonado! ¡Había descubierto la forma de volver a casa y simplemente la dejo a ella que la partiera un rayo! Tanto ella como Inuyasha estaban molestos y de inmediato fueron a buscar a Kagome y terminar con todo el desastre que estaba causando Yura.
La felicidad de haber estado por unos segundos en su casa fue inmensa, pero al recordar que tenían un asunto que terminar a causa de una loca suspiro de fastidio.
El tercer día termino con Yura pulverizada y habiendo una mejor relación entre su hermanita e Inuyasha.
Recordado los últimos hechos vividos, Karin se recostó en su cama y miro al techo intentando recrear una situación cliché de las novelas que leía.
La vida de Kagome y la ella no iban a ser las mismas, y la desconocida angustia que la había invadido la desconcertó.
Admito que fue corto asique no hay justificación xD
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Karin Higurashi
FanficAl terminar su periodo de intercambio en Suiza, Karin Higurashi vuelve a su hogar justo a tiempo para el cumpleaños número quince de su hermanita, sin saber que pronto su vida no sería normal como antes. ¿Quién hubiera pensado que viajar en el tiemp...