Al terminar su periodo de intercambio en Suiza, Karin Higurashi vuelve a su hogar justo a tiempo para el cumpleaños número quince de su hermanita, sin saber que pronto su vida no sería normal como antes. ¿Quién hubiera pensado que viajar en el tiemp...
Mención del episodio 104 y ambientando en el episodio 111 y un poco del 114 del anime.
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—¡Que montaña tan grande! —dijo Rin mirando su alrededor notando también una leve neblina.
—No te alejes, Rin —advirtió Karin mientras se encontraba sentada al lado de Ah-Un dándole cariño, porque veía al dragón sufriendo malestar.
La azabache suspiro con pesadez, los últimos días habían sido intensos ya que tanto Kagome, Sango y Miroku había pasado por un fuerte envenenamiento por culpa de un tal Mukotsu, pero que para su sorpresa Sesshomaru los salvo a tiempo.
Cuando Inuyasha había venido hacia ella para decírselo, por poco abandonaba todo e iba en busca de curar a su hermana. Claro que, en la desesperación del momento, no había dejado de terminar de hablar a Inuyasha que venía a decirle por la situación que su hermana y amigos habían pasado, pero que ya se encontraban recuperándose porque Myoga había podido absorber todo el veneno de sus cuerpos. Saber aquello último, le había traído el alma al cuerpo y antes de que Inuyasha se fuera le había dicho que ante cualquier emergencia ella iría a ayudarlos.
Después de saber aquello, el sábado al volver a su época, había sacado un turno para un psicólogo para sacar todo su estrés contando una historia bastantemente modificada a la realidad; porque si contaba la verdad era bastante probable que terminara internada de un psiquiátrico.
En ese momento, salió de sus pensamientos al escuchar las quejas de Jaken.
—¿Por qué nos toca visitar lugares tan desagradables como este? —se quejó este mientras se encontraba acostado boca abajo.
—¿De qué habla? —pregunta Rin.
—El monte de las Ánimas es territorio sagrado —explicó Jaken—, para los demonios los lugares con gran pureza y divinidad nos causan malestares.
Ante lo dicho, Karin se quedó pensativa ya que Sesshomaru no encontraba tan mal como Jaken o Ah-Un. Aunque la obviedad es que era Sesshomaru, nada ni nadie lo detendría. La única razón por la que estaba allí era porque ella sintió un fragmento en este lugar y Sesshomaru parecía estar rastreando a alguien. Gracias a Rin, la suposición era que estaba buscando a Kohaku que podría llevarlo hacia Naraku.
La azabache observo a Rin sentada a unos metros de ella y se decidió acercarse para luego sentarse a su lado.
—El señor Sesshomaru ya se demoró. ¿A dónde habrá ido? —pregunto Rin mientras la miraba.
—Créeme, ni yo lo sé —le contesto Karin—. Solo me dice lo necesario que es nada.
Rin soltó una pequeña risa y luego noto una suelta caminando a unos metros de ella viendo que era Kohaku. Inmediatamente se levantó y corrió hacia el chico, siendo seguida por Karin que quien le pedía que no se alejara.
