Mi camino hasta ti.

Excusas...

Trago grueso, realmente no sé qué decir, y el solo me mira como si pudiera leer mis pensamientos, como si solo con sus profundos ojos claros no fuera suficiente para ponerme nerviosa...

_hu, hu.

Carraspeó nerviosa y llevándome el cabello detrás de mí oreja, le digo removiendome en la silla, desviando su mirada:

_Solo fue, un incidente, salí a tomar aire y me distraje y no vi el auto.

Aún con mi mirada en el plato revolviendo lo que queda del suculento almuerzo, puedo sentir su mirada penetrante sobre mi y me dice con su tono de voz, ronca bajo, pero muy claro:

_¿Aire? por su cara parecía más que eso...

Finalmente lo miro a los ojos y continúa:

_Era como si estuviera huyendo,¿de que huía, señora Oosutsuki?

Lo miro con la impresión en mi cara, y mi respiración acelerada, sentí como si lo supiera todo aún sin conocerme y el rubor en mis mejillas se hizo presente y le digo:

_No huía de nada Sr. Uzumaki, y me parece que sus preguntas están siendo imprudentes.

El me mira en silencio por un momento y me dice alzando su ceja mientras acaricia el cuello de la copa de vino en su mano:

_¡Imprudente! No fui yo quien se paró en el medio de la calle a tomar aire.

Lo miro incrédula es un, es un...

_¡Lo siento, por dejarlos pero era necesario saludar a una amiga que no veía hace mucho tiempo!

Dice Sakura sacándome de mi elucubraciones, mientras se sienta nuevamente junto a su esposo, aunque yo voltee mi mirada él seguía allí sin  inmutarse.

_Les parece si ordenamos el postre quiero probar la tartaleta de fresa, me dijeron que es asombrosa.

Dice animada, pero yo ya no me  sentía cómoda quería salir de allí lo necesitaba.

Y me levantó como un resorte y le digo tomando mi cartera:

_¡Lo siento Sakura me tengo que ir, mi chófer me está esperando afuera, gracias por el almuerzo!

Sakura me mira sorprendida y me dice:

_¿De verdad tienes que irte?

_Si, fue muy agradable el almuerzo, hasta luego señor Uchiha, Sr. Uzumaki.

Le digo despidiéndome, el se levanta y me dice rodando mi silla para que pueda salir fácilmente y me dice clavándome la mirada:

_Como siempre es un placer señora Oosutsuki, hasta luego...

Lo miro incrédula ahora es todo un caballero cuando prácticamente me llamo mentirosa, le doy las gracias con un movimiento de cabeza y emprendo mi camino hasta salir del restaurante, efectivamente Lee el chófer me esperaba junto al auto,  me abre la puerta para que suba, una vez dentro y cuando el auto se unió al tráfico mi mente no paraba de dar vueltas a esa conversación, fue tan breve pero tan inquietante, por qué tenía que ser el quien iba en ese auto.

Pienso mientras masajeó mi cien y cierro los ojos.

Ese mismo día en la noche, después de llegar y ducharme, mientras estaba en la cama, leía algunos documentos, de la empresa si iba a volver debería saber al menos que me espera, al ver la hora en  el reloj en la mesita, es casi media noche Toneri aún no llega, como de costumbre, me levantó y acomodo los documentos y los guardo en una carpeta, mientras los metía en la gaveta de la mesita de noche, escucho un auto llegar, me asomo por la ventana cuidadosamente y es el llegando, rápidamente apagó las luces y me meto a la cama arropandome hasta los hombros y me volteo, luego de unos minutos lo escucho entrar a la habitación y cierro mis ojos, lo escucho dirijirce al baño y salir y siento cuando se mete a la cama y al igual que yo voltea hacia al otro lado, se cubre y comienza a respirar profundamente, yo vuelvo abrir mis ojos, y me preguntó, cuánto tiempo más deberé soportar está situación,  es como compartir la cama con un extraño, dejó escapar un suspiro tan profundo como mi tristeza...