Mi camino hasta ti.

El camino que elegimos...

Siento como cualquier pensamiento coherente se escapa de mi, de mi cuerpo que solo esta allí entre lo que siento y su cuerpo, su cuerpo fuerte, su aliento rozando la piel de mi cuello, mientras sus manos me mantienen sujeta a él, a su palpitante entre pierna que no deja de invitarme a la locura y sus palabras susurrantes y eróticas me envuelven:

_Te deseo, cada parte de ti la deseo con locura...

Mete sus dedos entre mis cabellos por detrás de mi cuello y  toma mis labios, haciéndome sentir su sabor, su exquisito sabor, sus labios húmedos calientes,  suaves es tal cual imaginé que seria besarlo, dios su sabor es tan rico, siento como el calor recorre mi cuerpo entero una vez mas, estremeciendo mi ser mis sentidos, sus manos acarician mis costados apretando mis senos, mientras yo recorro  sus brazos hasta rodear su cuello, acariciando sus cabellos, su piel, su lengua masajea la mía, caliente, erótica, sus movimientos entre mis piernas no paraban, podía sentir como se endurecía mas y mas y yo sentía que ya no podía contenerme mas, sus manos llegaron de nuevo debajo de mi vestido tocando mi centró, haciendome dar un respingo y abrir mis ojos y separarme de sus labios, de sus besos y mirándome a los ojos me dice bajo, con la respiración agitada;

_No dejes de sentir, quiero que sientas lo mucho que deseo estar dentro de ti... Tenerte.

Dios, es como si una bruma de placer me cegara y solo pudiera sentir, vuelve a tomar mis labios, a saborearlos como si ambos tuviéramos dulce en ellos, necesitaba tanto besarlo, que sentía que no podía parar, sus caricias no dejaban de torturarme, de pronto siento como introduce sus dedos dentro de mi ropa interior, logrando que se escape de mi un gemido...

_Ahhh...

_Si así, me encanta escuchar cuanto te gusta, no pares...

Me dice mientras continúa su invasión a mi intimidad con sus dedos y sus labios recorren la piel de mi cuello dejando un rastro de fuego con sus besos, cuando senti como bajaba mis pantys fue como si de pronto cayera de pie en la tierra nuevamente siendo conciente por primera vez desde que empezó todo aquello donde estaba, y tomándolo por la muñeca le digo con mi voz entrecortada, con mi respiración agitada y con el calor invadiendo todo mi ser, abro mis ojos y le digo mirando sus iris azules oscurecidos, casi como suplicando;

_No, por favor... Así no...

El me mira incrédulo  con su pecho subiendo y bajando con su piel tan caliente como la mía y continuó;

_No así...

Aun sostengo su muñeca y él mi ropa interior, con mis piernas enredadas en su cintura sobre el asiento de la moto en la cochera de los Uchihas, con su aliento sobre mi rostro, me dice bajo sin dejar de mirarme, como si pudiera leer mi ojos  con tán sólo verlos.

_Está bien... Está bien...

Poco a poco saca sus manos debajo de mi vestido, y las colocas a cada lado de mi cuerpo en el asiento de la moto  separándose de mi entrepierna y cierra sus ojos, respira profundo  y yo me acomodo el vestido y bajo mis pies al suelo, con mi respiración agitada tratando de calmarme, él se para de espaldas a mi y se lleva las manos al cuello, imagino que esta tratando de calmarse igual que yo, me acomodo el vestido y mis pantys en su lugar y a pesar de ya no tenerlo sobre mi, siento mi cara arder, estoy tan avergonzada por lo que pasó y por lo que estuvo a punto de pasar y le digo;

_Lo siento, esto no debió pasar...

El se voltea hacia mi que permanezco sentada en el asiento de la moto y me dice parándose frente a mi;

_No te disculpes como si hubieses hecho algo malo.

Me dice serio mirándome a los ojos y le digo;