Mi camino hasta ti.

Lo que no puede ocultarse.

Tokio, salón dorado 8:00 pm.

Finalmente llegó el día del evento, no solo es el aniversario de la empresa si no el de los Oosutsuki.

Como es de esperarse el matrimonio Oosutsuki debe llegar junto, pienso mientras voy en mi lado del auto mirando el caminó por la ventana al igual que mi "esposo"

_Muy bien estamos por llegar, el sitio debe estar lleno de periodistas, deja que yo hable.

Me dice Toneri sin siquiera mirarme, como si ser el centro de atención no fuera su fuerte.

El chofer estaciona al fin el auto y Toneri se baja, de inmediato los periodista se acercan haciendo preguntas y tomando fotografías, al bajar del auto el me toma por la cintura mientras sonríe y hasta bromea con los periodistas.

Al entrar al salón me doy cuenta que quedo mucho mejor de lo que pensaba, el salón Dorado es uno de los salones para evento mas importantes de Tokio, es elegante, grande, desde sus paredes hasta el hermoso piso de mármol blanco.

Al fondo una orquesta de musica clásica ambientando el salón, las mesas con los bocadillos adornadas con rosas rojas es simplemente hermoso y el aroma es relajante, mientras entraba al salón sumida en mis pensamientos saludábamos a todos los que se encontraban allí, vi a Sakura conversar a lo lejos con una dama rubia, no creo haberla visto antes.

_Allí están mis padres.

Me dice Toneri sacandome de mi letargo y camino detrás de el hasta llegar frente a ellos que se encontraban sentados en una mesa con centro de rosas rojas y manteles bordados, respire profundo  mientras me acercaba a la mesa, siento que necesito mucha mas tolerancia, sobre todo con la señora Oosutsuki.

_¡Padre, mamá, buenas noches veo que la están pasando bien, feliz aniversario!

Le dice Toneri saludándolos y reverenciandolos yo solo estoy allí sujetando mi bolso tipo sobre  y Toneri me mira de reojo para que los salude también y les digo:

_Buenas noches señores Oosutsuki, felicidades por su aniversario.

Y les hago una reverencia.

_Llegas después de nosotros Toneri, debías estar aquí a nuestra llegada.

Le dice su padre severo.

_Lo siento padre el trafico aún a esta hora es un poco dificil, pero espero que la estén pasando bien que les guste lo que mi esposa a preparado en su honor.

Le dice Toneri.

_Querido, nuestro hijo se ha esforzado mucho y no fue su culpa, es del traficó.

Le dice su madre al señor Oosutsuki, Toneri la mira y sonríe mientras la besa en la mejilla, definitivamente su madre es su principal alcahuete.

_Nuera debo felicitarte la recepción es muy elegante, justo lo que esperaba para el aniversario del grupo y nuestro aniversario.

Me dice con una sonrisa obviamente falsa, ella y Toneri son tal para cual y dudo mucho que sus elogios sean reales y le digo forzando una sonrisa:

_Gracias señora Oosutsuki, debo decir que no lo hice sola, sin el apoyo de mi secretaria y los empleados no lo hubiese logrado.

_Humm claro, eso era ovbio querida, es mucho solo para ti.

Me dice en un tono despectivo, alzo la ceja y solo ignoro su comentario ironico, no es el mejor sitio para decirle exactamente lo que pienso, respiro profundo, llenándome de pasiencia mientras me quedo allí solo oyendo a Toneri conversar con ellos.

Un mesonero paso a mi lado con la botella de champán y las copas, me ofreció y inmediatamente acepte la copa, está parecía que iba hacer una larga noche, de pronto lo vi, entrando al salón con un traje de etiqueta negro, toda su ropa era negra incluida su corbata y zapatos, aunque yo estaba a una distancia considerable de la entrada, era imposible no notar su presencia, su rubio cabello, sus ojos azules, su sonrisa resplandeciente, saludando a todos mientras estrechaba su mano, era como si todos alrededor hubiesen desaparecido, y solo existiera él, inundándolo todo con su increible precensia, perfecto, hermoso...