Mi camino hasta ti.

Oportunidades...

Al tenerlo frente a mi se me traba la lengua y los nervios me invaden, es imposible verlo y no sentirme ansiosa.

_Yo trabajo en este proyecto también...

Le digo cabizbaja, él se queda en silencio traspasandome con su mirada azul y me dice:

_Debería tomar las precauciones necesarias para estar aquí señora Ootsutsuki...

Y se quita el casco de seguridad y me lo coloca y mira mis zapatos, le digo apenada por que tiene razón:

_Lo siento es que vine sin aviso yo... necesitó hablar con usted.

Se queda de nuevo en silencio y me dice aún observándome, logrando solo que me ponga aún mas nerviosa:

_Entonces pasemos a la oficina...

Me dice serió y lo sigo en silencio, afortunadamente la oficina está lo suficiente cerca --Aunque pensé mucho lo que le diría, en este momento no creo que sea suficiente-- al llegar él abre la puerta de madera y me hace seña con la mano para que entre primero, como siempre es un caballero.

La oficina es pequeña, improvisada, sólo con una cómoda silla, un escritorio y varios estantes, con una ventana que le da claridad, frente al escritorio hay otra silla y al entrar deja la puerta abierta y me dice:

_Sientese señora Ootsustsuki...

Y le digo con mi respiración un poco agitada, realmente estoy nerviosa:

_No, estoy bien no se preocupe.

El se queda parado a centímetros de mi y yo toco mis manos nerviosa y me dice, con las manos en los bolsillos de sus jeans penetrandome con su intensa mirada:

_¿Como estuvo tu viaje familiar?

No sentí que fuese sarcástico, suspiro largamente y le digo mirándolo a los ojos.

_No hubo ningún viaje familiar.

El alza una ceja y sus labios se vuelven una linea, pero no dice nada y yo continuó:

_Todo eso del viaje no era cierto, Toneri solo lo invento, para, para hacer creer que nuestro matrimonio es el mejor.

El saca las manos de sus bolsillos y cruza sus brazos marcando sus músculos sobre su pecho, por la camiseta que lleva puesta, logrando solo con ese gesto que me sonroje, es imposible no admirarlo y me dice:

_Está bien, puedo entender que no lo dejaras en evidencia contradiciendolo frente a todos pero... Hay algo que no entiendo, como es posible que tu padre vaya a tu casa a pasar largas temporadas y no se de cuenta de lo que está pasando.

Me dice mirándome directo a los ojos con la seriedad perenne en su rostro, aprieto mis labios y me paso la mano por el cabello y le digo:

_Mi padre, no podría darse cuenta, por que él... Tiene alzheimer.

Al oírme su expresión cambia a sorprendido y yo continuó:

_Hace mas de 3 años que lo padece.

_¿Y como es posible que te visité? tengo entendido que no solo olvidan las cosas mas sencillas como la dirección de su casa o lo que han hecho, sino también a sus familiares ¿o no es su caso?

Me pregunta intrigado y le respondo, llevándome una mano a la cintura y otra sobre el escritorio:

_No, no es diferente --suspiro largamente antes de continuar-- hay casos en los que la memoria vuelve, a veces por momentos o periodos mas largo, a él ya le ha pasado en dos ocasiones, está vez ha sido mas duradero.