Abriéndonos camino.

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Podía escuchar los latidos de mi corazón fuerte mientras me acercaba más a él que me miraba con esa mirada profunda y azul que me atrapó desde  el primer instante, desde que lo conocí aquella noche.

_Hola... Te ves preciosa.

Me dice con una sonrisa en sus labios, es como si fuese dibujada a mano, en su rostro perfecto haciendo encender mi mejillas, no puedo solo mirarlo y no sentir nada.

_Hola, gracias tu también te ves muy bien...

Le digo sonriente casi podía ver mis ojos brillar, me sentía libre, me sentía feliz como no lo he sido en mucho tiempo.

_¿Como estás, ya cenaste?

Me pregunta y le digo mojando mis labios y mirando sus ojos:

_Estoy bien, aún no he cenado nada ¿y tú?

El se acerca haciendo levantar mi cabeza un poco por la diferencia de altura invadiendo todo mi ser con su exquisito aroma y me dice  entregándome un casco:

_Tampoco he cenado nada... Pero lo que me quiero comer, no puedo comérmelo en público.

Me dice mirándome a los ojos y posando su mirada en mis labios, tan sexi, insinuante.

_Ah si, quizás es lo mismo   que yo  quiero comer también señor Uzumaki.

Le digo con mis mejillas encendidas, aunque le sigo el juego  no puedo evitar sonrojarme.

_Eso puede arreglarse...

Toma el casco de  mis manos y me  lo coloca con mucho cuidado y lo abrocha concentrado y con mucha delicadeza llevando mi mente a aquella ocasión en que hizo lo mismo pero la situación era diferente y después de terminar me dice tomando mi mano y llevándome a la moto:

_Está noche es solo para nosotros preciosa, ¿lista?

_Si... Siempre lo estaré para ti.

Le digo con los latidos de mi corazón a mil mirando sus ojos, él baja el cristal de mi casco y se coloca el suyo y ambos nos subimos a la moto, y me dice al encenderla.

_Agarrate fuerte.

Y rodeo su firme abdomen con mis brazos sintiendo su calor, su perfume delicioso y mientras recorremos el asfalto aún sin saber a dónde me lleva, estar así abrazada a él sintiendo por el viento que vamos veloz, es lo mejor, siento que floto sobre la calle, podría vivir toda mi vida así.

No sé cuánto tiempo estuvimos recorriendo la carretera, finalmente llegamos a un mirador con una vista hermosa de la ciudad, habían varias personas que también llegaron en moto y otras en auto, nos bajamos de la moto él me ayuda a quitarme el casco y me dice:

_Comamos algo, estoy seguro que te encantará esté lugar.

Me toma de la mano y nos acercamos a un establecimiento de madera con varios asientos era un lugar cálido en  medio de tanto frío, nos sentamos y Naruto saluda al señor detrás la barra -parece conocerlo-

_¡Teuchi!

_¡Naruto, cuánto tiempo!

El señor le devuelve el saludo entusiasmado.

_He estado ocupado.

_Siempre andas en algo y vienes muy bien acompañado...

Le dice mirándome de reojo curioso él señor.

_Trabajo Teuchi... Y amor.

Le dice al señor mirándome, traspasandome con su profunda mirada logrando que los bellos de mi cuerpo se erizen al sentir la sangre agolparse en mis mejillas -es increíble el efecto que tiene en mi solo con sus palabras-

Mi camino hasta ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora