Mi camino hasta ti.

Debajo de la piel...

La agetreada noche transcurría el bullicio era insesante y el alcohol iba y venia, las personas bailaban todo lo que el dj ponía, este ambiente no era nuevo para mi, los recuerdos de la universidad llegaban a mi uno tras otro, solo que ahora era diferente.

_¡Vamos a bailar!

Me dice Ino jalando mi brazo, aún me encuentro sentada junto a él, aunque todos nos reímos y conversábamos, tenerlo a mi lado es... Todo lo que necesitó.

Finalmente me levantó y Sakura nos acompaña, la esposa del señor Nara se reusa a apartarse del lado de su esposo --puedo entenderla-- está mesa se ha convertido en el centro de atención, sobre todo para la mayoría de las mujeres reunidas en grupo mirando a los caballeros y murmurando a pesar de estar acompañados.

_¡A disfrutar, hoy la noche es nuestra!

Dice Ino alzando los brazos y bailando al ritmo de la música electrónica, estamos bailando frente a la mesa, no es conveniente alejarnos tanto, yo muevo mis caderas al ritmo de la música contagiada por el animo de Ino y Sakura, hace mucho tiempo no me sentía igual, de pronto mi vista encuentra la suya, mirándome, observando desde el mueble de gamuza con el trago en la mano, no se cuantas personas hay en este lugar está noche, pero es como si solo fuéramos los dos, en medio de todo aquello, solo él penetrandome con su mirada azul y yo bailando solo para él, no se si fueron los tragos, el calor al bailar, pero me sentía ansiosa, cada vez se hacia mas intensa la necesidad de tenerlo cerca, de sentirlo...

Volvimos a la mesa cuando el mesonero llegó con mas tragos, al sentarme me tome un gran trago de la copa --estába sedienta-- aunque el licor esta disfrazado con otro sabor no deja de ser alcohol y él me dice acercándose a mi oido:

_Cuidado señora Otsutsuki, no es agua.

Lo miro clavándole la mirada y le digo:

_Lo sé señor Uzumaki, no tiene por que cuidarme.

Lo reto con la mirada, mi respiración se agita solo con sentir su exquisito aroma penetrando mis sentido, no me dice nada, me levanto y me dice antes de apartarse para dejarme pasar:

_¿A donde vas?

_Al baño...

El se levanta frente a mi haciéndome levantar la cabeza por la diferencia de altura, tan alto, tan fuerte, tan apuesto y me dice cerca del oído:

_Te acompaño.

Lo miro y le digo:

_¡No es necesario señor Uzumaki, no seria apropiado!

Le digo sarcástica, realmente quería molestarlo, aún la duda de donde estuvo el fin de semana y posiblemente con la "señorita Amaru" me daba vueltas en la cabeza.

Sus rosados labios se vuelven una linea y me clava la mirada pero no dice nada, paso de él y me abro camino entre la gente que baila, que conversan y hasta se besan, al llegar al sanitario me mire la cara en el espejo y mis mejillas estaban rojas efecto del alcohol, el calor y... Tenerlo cerca.

Salí del baño tratando de regresar pero creo que estoy un poco confundida, Todo se ve exactamente igual, de pronto mientras camino buscando la mesa, se acercan unos hombres diciéndome:

_¿Estas perdida muñeca?

Eran dos hombres altos, que daban la impresión de haber bebido mucho, de pronto entre ambos me rodearon.

_¿O solo quieres divertirte con nosotros?

Me dice mirándome lasivamente, empezaba a ponerme nerviosa, habían muchas a personas pero no había nadie conocido, todos parecían en su propio mundo, sin darse cuenta de nada e intente alejarme diciéndoles: