Capítulo 14

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Melody Hall :

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Melody Hall :

Se suponía que este fin de semana lo pasaria libre de tareas, libre de clases y libre de todo, pero no, ahora tengo que pasarlo estudiando y preparando una exposición de treinta minutos con los chicos.

¡Treinta minutos! ¿Cómo se supone que hablaremos por tanto tiempo? Creo que me tocará relatar hasta mi vida.

Lo único bueno de esto es que puedo pasar más tiempo con Mike y Gaby fuera de la universidad, porque si, justo a ellos elegí para ser mis compañeros.

Diría que odio esa clase, por todas las asignaciones que nos dejan, pero fue en esa donde conocí a los que ahora son mis únicos amigos aquí.
A Mike lo conocí porque me pidió que le prestara una tarea y así lo hice, pero a cambio que el me prestara otra.

Soy tan buena persona.

—¡Vamos Melody, no te cuesta nada estudiar tres diapositivas más! —ruega Mike en tono de voz alto

—Si no cuesta estudialas tú —digo bajando el volumen de la música.

—No seas mal amiga —dice poniendo cara de perrito atropellado

—Tu no seas mal amigo —acuso señalandolo con el dedo y dando un mordisco a mi trozo de pizza —por favor Mike, sabes que yo estoy muy ocupada —intento hacer una cara tierna, pero creo que no funciona porqué comienza a reír —¡Por favor! ¡Por favor! —ruego y me cuelgo de su cuello

—Lo hago si me invitas una pizza el próximo sábado —pide el pelinegro

—Bien —acepto sonriente

—Que barato eres —dice  Gaby despegando la vista de la computadora, aún no entiendo por que quizo hacer las diapositivas ella sola.

—No soy barato, solo soy económico— dice pasándose una mano por el cabello

Comienzo a reír al escucharlos, cualquiera que los mire diría que no se llevan bien, pero es lo contrario.
Los tres somos tan diferentes tanto físicamente como en nuestras personalidades. Mike es de cabello negro risado, alto y piel morena, Gaby es de tes blanca, pelirroja y pecas esparcidas por su rostro y luego estoy yo, que soy tan yo.

—Tocan la puerta —avisa Gaby, haciendo que Mike y yo dejemos de discutir por la última rebanada de pizza

—Ve —ordenó mordiendo mi pedazo de pizza, Mike achica los ojos tentado a negarse, pero se levanta y se dirige a la puerta. Me concentro en observar mi pizza y Gaby trabajar.

Alternó la vista hacia Mike que aún sigue en la puerta, pero no pongo atención a lo que dice.

—¡Amor, alguien te busca! —grita Mike desde la puerta, ruedo los ojos al escucharlo.

Odio que me llame así y justo por eso lo hace y todo comenzó cuando una tarde comente que no entendía porque las parejas al inicio de su relación se llamaban "amor" cuando posiblemente no lo había, pero solo fue un comentario sin sentido que dije, y ahora me molestan todo el tiempo.

La melodia del betaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora