La melodia del beta

Capítulo 38.



Connor Blake :

Respira Connor, no vas a la horca, solo conocerás a tus suegros.

Mis nervios aumentan al ver que falta poco para llegar.

¿Y si no les caigo bien? 

Suspiro al recordar que  ya hace dos semanas que no veo a Melody, pues termino el periodo y decidio pasarlas con su familia.
De hecho fue una semana después de regresar de la manada Luz de Luna, una de mis peores vacaciones; no sé si es culpa de Camily y Ethan, pero cada vez que van a esa manada pasa algo malo.

Aunque ahorita Ashton les está ayudando bastante a reconstruir algunas cosa y ayudando a solucionar otros problemas de la manada, por lo tanto casi solo Ethan y yo nos hemos encargado de nuestra manada.

¡Voy a conocer a mis suegros! ¿Qué  debería decirles? Quizá algo cómo "Hola soy Connor, él futuro esposo de su hija y el padre de sus futuros nietos" o "Buen día, mi nombre es Connor Blake, soy el que secuestró a su hija, pero fue accidente" No, me van a correr de la casa.

Quien diría que estoy por conocer a la familia de mí novia, cuando hace siete meses pensaba que me odiaria de por vida, y si hubiera sido así no podría culparla, pues fui un idiota con ella.

Respiro profundo, y toco el timbre de la casa de Melody, bueno, de sus padres.

Aguanto la respiración, cuando el sonido de alguien abriendo la puerta golpea mis oídos.

—Hola ¿Qué deseas? —cuestiona una señora abriendo la puerta.

—Ehh ¡Hola! ¿Cómo está? Soy Connor Blake, el novio de su hija Melody —balbuceo nervioso, después de todo ea la primera vez que veo a mis suegros, me rascón el cuello y sonrió avergonzado —ehh, bueno yo...

—Hey muchacho, te equivocaste, creo que la casa que buscas es esa —dice la señora señalando la casa de al lado —allí creo que vive ¿Melody?

Mierda, era la otra casa.

—Muchas gracias, feliz día —me despido con una sonrisa.

>>Idiota >> se burla Zein, ruedo los ojos y me dirijo a la otra casa.

Toco el timbre nuevamente, esperando que esta si sea la casa correcta.

La puerta se abre dejándome ver a Melody frotándose los ojos, por lo que veo aún sigue en pijama al verme esboza una sonrisa, no podría describir la felicidad que me causa cada una de sus sonrisas.

Y son sólo para mí.

—¡Connor! —dice rodeandome por la cintura —qué bueno que ya estás aquí, mi familia está ansiosa por conocerte —comenta con risita nerviosa.

—¿A sí? —asiente. —Yo también ansioso y nervioso —digo pegándola más a mí cuerpo y levantandola un poco —lindo collar ¿Qué licántropo con buen gusto te lo habrá regalado? —cuestionó sonriendo tocando el collar de nota musical, que bien se siente que lo use.

—No lo sé, no lo recuerdo con claridad —sonríe divertida separándose, se hace a un lado para dejarme pasar.

—Tendremos que encontrar la forma de hacer que lo recuerdes ¿no? —digo depositando un beso sobre su frente.

Me adentro en la casa, Melody me hace una seña para que me siente en el sofá.

—Voy por mamá, ya vuelvo —murmura, yo asiento.

¿Le digo a mi suegra que le traje vino? No sabía que más traer.

También quería comprarle algo a Melody pues su cumpleaños fue hace una semana y no pude venir porque tenía una reunión en la empresa y he estado muy  ocupado con la manada.