Capítulo 15

9.2K 666 164
                                    

Connor Blake :

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Connor Blake :

Veo ía el techo sin saber que más hacer, el sueño se había esfumado de mi ser, y no había un motivo en específico.

Un motivo no, una persona si.

Melody.

Me parece tan hipócrita de mi parte estar así, puesto que siempre critiqué el comportamiento de algunos chicos en las películas románticas, por ser tan dependientes emocionalmente, pero en mi justificación es algo que yo no puedo controlar.

Creo que los humanos tienen esa opción de poder elegir de quién se enamoran, no me refiero al sentimiento en su totalidad, pues es algo que se va construyendo poco a poco. Me refiero a que ellos se basan en distintas cualidades para acercarse y conocerce mejor y luego de eso viene el amor.
Sin embargo nosotros no podemos elegir eso, simplemente amamos incondicionalmente a la persona que nos fue asignada, queramos o no.

Sacudón la cabeza tratando de alejar esos pensamientos; me volteó varias veces en la cama, pero aún así no logró conciliar el sueño.

Ya aburrido me levanto, no se ni a que voy a la cocina, pero me levanto igual, quizá un vaso de agua me ayude a dormir.

Me dirijo a la cocina, pero me detiene la figura de alguien sentado en las escaleras, me apresuro a ver quién es, aunque por su estatura puedo predecirlo perfectamente.

Camily.

Camino silenciosamente hasta quedar a su lado y sentarme junto a ella, al hacerlo ella se gira hacia mi dirección, al ver que soy yo me sonríe y dobla nuevamente las hojas que estaba leyendo.

Al observarla bien puedo notar que tiene los ojos levemente cristalizados.
Eso me preocupa, Camily es de las personas que suelen llorar con facilidad, pero igual odio verla llorar.

—Tampoco podías dormir —lo digo más como afirmación que como pregunta, ella asiente.

—Vaya, creo que no soy la única que sus pensamientos no la dejan dormir —sonríe divertida

—Eso creo —afirmo devolviéndole la sonrisa —y dígame bella dama ¿Cuál es el motivo que la atormenta por las noches? —digo con voz un poco más grave, Camily suelta una risita y luego niega.

—Dígame usted esplendido caballero ¿Será una bella dama la que ocupa su mente y corazón, por lo tanto no puede dormir? —responde con el mismo tono de voz y siguiéndome el juego. Yo niego divertido.

—¿Estas bien? —pregunto luego de un momento al ver como presiona con fuerza unas hojas —¿Qué es eso? —digo señalando sus manos

—Si, estoy bien -sonríe -y no es nada —responde, yo achicó los ojos

—¿Nada? —cuestionó, ella asiente.

La observo detenidamente, esperando que me diga que pasa, así quizá pueda ayudarla y si no puedo al menos le puedo ofrecer mi compañía.

La melodia del betaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora