Capítulo 20.

4.1K 487 113
                                    

Gracias por la paciencia y por sus palabras bonitas ♥ probablemente las actualizaciones no sean semanales, pero me esforzaré por traerlas lo más pronto posible.

------------------------

La petición lo había sacado un poco de base, lo que menos esperaba en ese momento era una solicitud como esa. Nunca le había mencionado nada de la corrupción mas no le fue difícil atar los cabos sueltos. Uraume fue la única maldición con la que conversó del tema y con quién su omega se comunicaba constantemente, no necesitaba rebuscar tanto, hablarían seriamente después.

—No, y desde ya te digo que no insistas. —no se arriesgaría, estaba haciendo todo lo que estaba en sus manos para protegerlo de los hechiceros, no le gustaría perderlo, mucho menos por un capricho como ese.

— ¿Por qué no? —la maldición de blanca cabellera se lo había advertido y probablemente era porque el alfa lo tenía muy consentido, pero no esperaba una negativa como respuesta, nunca le había negado nada y esperaba que con eso fuera lo mismo. Incluso pensó que la maldición podría alegrarse por ello.

—Porque no. No insistas.

— ¡Dame una excusa decente! No puedes simplemente decirme que no.

—Megumi, no alces la voz. —no se había dado cuenta, se avergonzó cuando el alfa se lo dijo.

—Lo siento...

—Te tengo muy consentido, nunca me habías levantado la voz por algo como esto.

—Ya dije que lo siento. —sabía que se había comportado como un niño, pero no fue su intención.

—Cumplí uno de tus caprichos hace unas horas, y no fue algo pequeño, Megumi, no solo estás poniendo tu vida en riesgo. El traer a una hechicera aquí es peligroso, no sabemos lo que puede llegar a tramar o hacer. Lo permití únicamente porque te alejaste de todos los humanos de golpe, porque siento que te estoy forzando a permanecer aquí, pero no puedo comenzar a darte todo lo que me pides como si nada pasara, los que viven aquí no están de acuerdo en que ella estuviera aquí.

—Dijiste que era porque nunca te pedía nada.

—En parte también influyó, pero es para que no te sientas frustrado si te digo que no, mientras más te sientas atrapado aquí más ganas tendrás de irte.

—No me siento forzado a estar aquí, me quedo porque quiero y sé que no me obligas a nada, en serio te estoy agradecido porque me permitiste estar al lado de Raiden a pesar de el sin fin de veces que dije que no me haría cargo. Sé que solo soy un niño mimado, lo siento.

—Lamento tener que limitarte, pero no puedo cumplir con todo lo que me pides si es algo tan grande.

—Sé que no puedo resistir algo como eso ahora, Uraume me lo dijo, me haré más fuerte para poder resistirlo, pero lo quiero, no, lo necesito... No te lo estaría pidiendo si no fuera así.

—Megumi, ya dije que no.

—Piénsalo, no tiene que ser ahora, sé que no puedo pedir algo así de un día para otro, pero ya lo pensé bastante, quiero ser más fuerte.

—Tú no ocupas algo como eso, Megumi, si yo creyera que lo necesitaras hubiera sido el primero en sugerirlo, pero no es así. Deja la idea.

—Entonces hagamos un trato, pídeme lo que sea.

—Eres demasiado terco. —su tono de voz cambió, sabía que lo había hecho enojar en el momento que se alejó de su lado. —Tendrás una oportunidad, cuando creas que estás listo pelearas contra mí, si me derrotas te daré lo que quieres, si no harás lo que yo te diga. Debes comenzar a entrenar solo, no puedes pedirle ayuda a ninguna maldición.

Hijo del Diablo [SukuFushi/Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora