Hijo del Diablo [SukuFushi/Omegaverse]

Capítulo 1.

/!\ Esto es un AU omegaverse, por lo que no seguirá con la misma línea que el manga.

Artista de la imagen: bikku__2 (twitter)

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La idea de tener descendencia siempre le pareció estúpida, los demonios pueden vivir cientos de años, no necesitaban de una familia, tampoco tenían la necesidad de reproducirse, pero ante la idea de poder ser exorcizado de nuevo no sonaba como un mal plan. No podía dejar que un poder tan fuerte como el suyo se perdiera. No planeaba morir, pero en un pasado tenía el mismo pensar y habían logrado destruir gran parte de él, de no ser por Itadori Yuuji que tuvo la brillante idea de comerse uno de sus dedos probablemente él no estaría ahí.

Al presente día, más de un año después de que su primer dedo fuera consumido por su recipiente hacían falta solo 4 dedos para completarlos todos, podía tomar el control del cuerpo de Itadori cuando se le viniera en gana, desde hacía bastante tiempo que podía hacerlo, pero prefería esperar a que tuviera todo su poder de nuevo.

Un dulce aroma lo hizo salir de sus pensamientos, ¿qué era ese olor? Nunca había percibido algo similar y lo estaba volviendo loco. —El mocoso ha de estar cerca de algún omega... —estaba seguro de que había presenciado ese olor antes, no tan fuerte como ahora, pero ya lo había notado antes, ¿de quién provenía? Las personas al rededor de su recipiente siempre eran hechiceros, por lo que únicamente podían ser betas y alfas, pero los betas no desprendían aroma alguno y ningún alfa poseía aromas dulces, ¿por qué le era un olor familiar?

— ¿Estás bien, Fushiguro? —cuestionó preocupado el de cabello rosa, el rostro de Fushiguro estaba muy colorado, también vio como más temprano ese día había tomado unas pastillas, pensaba que podía estar enfermo.

—Sí... solo es fiebre, no te preocupes por ello. —su celo llegó de forma inesperada, para su suerte la única persona cerca de él era Itadori, siendo un beta no tenía forma de detectar sus feromonas.

—No deberías salir de tu habitación si estás enfermo. —le ayudó a ponerse de pie. —Te llevaré a tu cuarto, vamos.

—Sí, lo siento por las molestias.

—No son molestias. —pasó el brazo del omega por sobre su hombro. — ¿Siempre te pones tan débil cuando enfermas?

—Sí, algo así... —sentía como su cuerpo se volvía más débil con el paso de los minutos, el camino hasta los cuartos fue realmente extenuante, no era un buen día para que su celo llegara, el sol de medio día junto al calor que le recorrió el cuerpo de golpe hicieron que estuviera muchísimo más débil de lo que solía estar cada tres meses.

Su cama parecía más cómoda de lo normal, se dejó caer en el colchón sin tomarle importancia a si aún portaba el uniforme de la escuela, solo quería dormir, también quería deshacerse de todo el ardor que sentía en su cuerpo. Era el celo más fuerte que había tenido en la vida, de eso podía estar seguro.

—Itadori. —le llamó a su amigo antes de que este cruzara la puerta. Continuó una vez obtuvo la atención del beta. —No le digas a nadie que me viste así, solo al profesor Gojo, ¿entendido?

— ¡Sí! —colocó una mano en su frente para realizar un saludo militar, luego abandonó la habitación, los ojos de tono azul se fueron cerrando poco a poco. El beta continuó su camino por el largo pasillo de las habitaciones. —Me pregunto si está realmente bien dejarlo solo.

—Hey, mocoso. —dijo la boca que se manifestó en una de sus mejillas. — ¿De quién era ese olor?

— ¿Cuál olor? —con su mano cubrió su mejilla, impidiendo que la maldición pudiera hablar y aun así su boca fue manifestaba en la otra mejilla.