Hijo del Diablo [SukuFushi/Omegaverse]

Capítulo 7.

Artista de la imagen: penguin___n (twitter)

------------------------

—No, no, no. Megumi jamás se acostaría con un alfa.

—Te recuerdo que el celo de los omegas les nubla la mente, su instinto es reproducirse y buscan un alfa que los preñe. —dijo mientras bajaba la camisa del omega. —No le digas nada de esto, hay que buscar una manera para confirmarlo por nuestra cuenta, si él no lo ha dicho es por algo. —el beta permaneció en silencio, no habían muchos alfas en la escuela, hasta donde sabía Maki, Shoko y dos estudiantes de primer año eran alfas, pero la chica de tercer año y una de las de primero no se paseaban por las habitaciones de los hombres, la adulta ni siquiera se veía por los pasillos, solo quedaba el chico de primer año, pero hasta donde recordaba ni siquiera estuvo presente ese día en los cuartos hasta ya empezando la noche y por su ubicación en los cuartos no era posible que percibiera el olor de su estudiante, además lo más probable es que Itadori hubiera escuchado algo y conociendolo no se podía quedar callado, por lo que de haber pasado ya lo sabría, no lograba conectar las piezas, ¿quién podría ser el alfa que se propasó con su estudiante?

El omega comenzó a abrir sus ojos poco a poco, la luz era muy molesta, odiaba ver todo tan claro por lo que una leve queja salió de su garganta. — ¿Cómo te sientes? —preguntó la chica de marrones cabellos. —Pasaste bastante tiempo sin reaccionar.

—Me duele la cabeza. —dijo mientras volvía a cerrar sus ojos.

—Es normal, te daré una pastilla para eso. Tu presión arterial está muy baja, ¿has estado comiendo debidamente? —el omega asintió.

—No quiero medicamentos. —la alfa dirigió una mirada al beta.

— ¿Por qué no? Será más rápido.

—No me gusta tomar medicinas, saben mal.

—Ya veo... —sus ojos fueron a dar con el rostro de su amigo. —Por el momento quédate aquí hasta que te sientas mejor, luego puedes ir a tu cuarto. —el menor asintió.

—Gojo, me gustaría que habláramos afuera.

—Sí... ¿Tú estás bien Megumi? —volvió a asentir.

—Por el momento quiero dormir.

—Adelante, yo volveré en unos minutos. —dijo la chica mientras salía de la enfermería seguida de su profesor. —Pueden pasar. —los compañeros del omega estaban en el pasillo, ambos obedecieron y se adentraron en la enfermería, la de marrones cabellos cerró la puerta. — ¿Quién crees que fue?

—No lo sé, solo hay 4 alfas y ninguno estuvo cerca de los cuarto el primer día... pero hay posibilidades de que no sea un embarazo, ¿no es así? —simplemente se negaba a creer que su alumno mandara todo por lo que había luchado por la borda solo por una noche de calor, y lo hacía sentir aún más culpable el hecho de que él olvidara cerrar la puerta con llave.

—Son probabilidades muy bajas, es casi seguro por todo lo que me has dicho, también rechazó el medicamento que le ofrecí, probablemente para no hacerle daño al feto, las piezas encajan.

—Él está tomando los supresores, entonces eso último no tiene sentido.

—Esos supresores muy rara vez afectan al embrión, probablemente se dio cuenta de ello y por eso no dijo nada. Deberías hablar con los alfas que hay entre los estudiantes, tal vez descubras algo.

—No, sería exponer a Megumi como omega, él ha trabajado mucho para que nadie lo sepa.

—Pues con un vientre que te crece con los meses dudo que alguien no se dé cuenta. Conoces las normas, los omegas no pueden ser hechiceros porque cosas como estás podían pasar. Desconozco el motivo del porqué lo está ocultando, pero no puedes consentirlo solo porque se ha esforzado, todos lo hemos hecho para llegar hasta donde estamos, no debes tener preferencias, apegate a las reglas.