- ¡¿sabes que adoro que me veas con esos hermosos ojos grises que dicen que en cualquier momento me van a tragar y devorarme vivo?!
- hermosa forma de definir que mis ojos son unos chupacabras. - dice con diversión.
- ¿yo soy una cabra? - digo ofendido.
- tú empezaste cariño.
- dilo otra vez. - me acomodo en mi lugar y la abrazo mirándola a los ojos.
- ¿qué cosa? - pregunta arrugando el rostro.
- cariño, sonó muy lindo.- rueda los ojos y se separa de mi. - vamos, no puede ser tan difícil ser cariñosa conmigo, es decir, soy tu novio, debes demostrarme más cariño, más que a nadie.
- ya vas a empezar - se levanta del sofá y va hasta la cocina y la sigo.
- tampoco es para que te pongas así.- la abrazo de la cintura y le doy besos en el cuello.
- que no se les olvide que aquí vive más gente. - dice Isaac poniendo un plato en el lavabo.
- en serio no me van a decir ¿por qué están molestos? - ambos se miran y fingen no haberme escuchado. - de acuerdo. Hermosa, nos vemos mañana, recuerda que pasaremos por ti temprano.
- podría decirle a Sebastiano y Derek para que vayan con nosotros, sería un fin de semana en familia.
- me parece bien, en ese caso deberían estar todos preparados mañana temprano... pero de igual forma quiero ir en el mismo coche que tú. - me mira con dulzura y besa mi mano que estaba puesta en su mejilla.
- de acuerdo. - la beso sin ganas de detenerme y luego la abrazo.
- me llamas para confirmar. Te quiero. - doy un beso en su frente y sin esperar alguna respuesta me marcho de inmediato.
Aisha
Ya era otro día y estaba sentada esperando a que Johnny me avisara al móvil que esperaba por mi abajo. Ya Sebastiano, Derek e Isaac estaban listos para partir, así que no era la única esperando. Al cabo de unos 15 o 20 minutos ya estaban Johnny y su familia aparcados frente a mi apartamento.
- hermosa, yo iré con ustedes, mis padres y Eva irán enfrente y guiando a la playa que iremos. - dice mientras me saluda con un beso en la mejilla.
- me parece bien. - digo.
Los chicos terminan de empacar las cervezas y tomamos rumbo a la playa. En todo el camino me mantuve en silencio reposando mi cabeza entre la cuenca del cuello de Johnny, mientras este charlaba como podía con los demás.
Ya en el lugar, debíamos presentar a nuestros familiares y pude ver la cara de sorpresa de la madre de Johnny al ver tres hombres que convivían conmigo.
- Ellos son mis tutores, Derek y Sebastiano.
- Es un gusto volver a verte Sebastiano. - iba a preguntar pero recordé que el señor J. (Como lo bauticé) había trabajado con mi padre también.
- Él es Isaac, mi hermano. - lo empujó un poco para que salude.
Empiezan a charlar entre sí mientras van montando todo para estar cómodos, y noto algo que estoy segura es inevitable, y es que Evangeline le anda haciendo ojitos a Isaac, y no me molesta en lo absoluto, lo que me parece estúpido es que él no se está dando cuenta o disimula muy bien.
Entro a la camioneta para quedarme en short y franelas para así ir a bañarme.
- Debía imaginar que no usarías un bañador.
- es que tengo muchas marcas y ...
- lo entiendo, igual te vez muy hermosa. - dice tomando mi cadera y pegándome a su cuerpo. - eres mujer hermosa. - ví sus ojos brillar antes de que estampara sus labios con los míos, yo rodeé su cuerpo con mis brazos en un intento de atraerlo más a mi cuerpo. Esos labios tan suaves y sumamente carnosos, van a acabar con mi dureza en un abrir y cerrar de ojos. - ¿quieres cerveza? - lo miro algo anonadada y como las palabras no me salen término por asentir con una sonrisa estúpida.
Me toma de la mano y vamos hasta donde están los demás charlando y carcajeando.
- y ¿tú no peleas Aisha? - dice el señor J. A lo qué todos nos quedamos en silencio y yo niego con la cabeza.- pero si tienes un tremendo físico, creo que serías muy buena.
- Es lo que todos decimos. - dice Derek encogiéndose de hombros. Johnny me tiende una cerveza abierta y un comentario hace que me ponga nerviosa.
- ¿qué es ese moretón en tu pierna? - miro a la señora Jennifer. Mire de inmediato donde señalaba y estaba en mi muslo, moretón del cual no me había percatado.
- me caí mientras me ejercitaba. - digo sin pensarlo muy bien.
- debes tener más cuidado querida, más tarde le diré a Johnny que te lleve una crema muy buena para los moretones. - dice con una sonrisa.
- muchas gracias. - digo apenada y Johnny me toma de la mano para llevarme dentro del agua junto con él.
Nos pasamos todo el día entre juegos, charlas, bebidas y burlas por las quemaduras de sol de Sebastiano e Isaac, que tomaron sol como si este les prolongara la vida cada segundo más.
Sorprendentemente, yo no me despegaba de Johnny en ningún memento, nos la pasamos uno pegado del otro lo cual Gracias a eso todos hicieron de fotógrafos y paparazzis. En camino a nuestras casas Johnny les comunicó a sus padre que se quedaría a dormir en la mía, los cuales no objetaron, ni se quejaron. Así que ahora nos encontrábamos sentados en la sala esperando a que llegara el repartidor con las pizzas que pedimos.
- Tengo en mi mochila una crema para las quemaduras de la cara, iré a buscarla. - va y vuelve enseguida y procede a colocármela. Yo cierro los ojos y disfruto ese tacto frío y pastoso en mi cara. - hoy has estado más silenciosa que todos los días. - lo miro. - pero no me molesta, al menos has estado pegada a mi y sonriendo y no enojada y queriendo pegarme. - ladeé una sonrisa boba al verlo reír y sonrojarse. - no te imaginas lo mucho que te amo.
- ¿qué? - en ese momento el timbre de la puerta suena.
- ustedes me dan asco. - dice Isaac sin soltar su teléfono, levantándose del sofá. Ignoré por completo su presencia y volví a centrar mi atención en Johnny.
- dilo otra vez, di que me amas. - él sonrió y agachó un poco su cabeza, para luego levantarla y sostener mi rostro con ambas manos.
- Te amor princesa Ashlia, Te amo como no tienes idea. - y terminó por besarme.
- Te amo como no te imaginas John.
Mil disculpas por los retrasos, he tenido problemas, pero ya estamos devuelta. Los errores de ortografía serán corregidos al terminar la novela. Gracias!
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GOLPÉAME
Teen FictionAisha estaba en la esquina, como siempre. Y yo estúpidamente mirándola de reojo. sabia que estaba consciente de que la estaba observando, pero paso algo que jamas había pasado, en todo el tiempo que llevaba en el instituto jamas había mirado a algui...