Anexo 3

65 8 2
                                    

El día del encuentro

Estaba en shock cuando leí aquel papel, ¿en verdad este era mi regalo?

- Es lo que querías, Feliz cumpleaños 24. - Abracé con fuerza a Sebastiano y luego A Derek. Me habían regalado un boleto para volver a Illinois.

- pero todos iremos contigo y el tiempo estará contado, deben verte lo menos posible y solo iremos a su casa. - dice Derek y yo asiento frenéticamente. Es estúpido que tu vida se detenga por alguien, pero es la persona por quien yo quería que se detuviera si así debía ser.

Después de empacar, comer y viajar por fin ya estábamos aquí, empezaba el anochecer y cada vez estaba más nerviosa, no sabía si tenía miedo o solo era emoción.

- primero llegaremos al hotel y dejamos todo y vamos. - dice Derek

- No, vamos primero con él y luego al hotel. - digo, no tengo ánimos de esperar más tiempo.

Ninguno se opuso, ya había yo aceptado mucho sus términos, era hora de que me complacieran. Estuvimos en camino un largo rato y cada vez estaba más ansiosa, ¿Cómo lucirá ahora? ¿Se habrá cortado el cabello?

- debiste haber ido a la peluquería, con tu pelo tan largo lo creo que te vaya a reconocer. - dice Sebastiano.

- Estoy seguro de que la reconocería donde quiera y como sea. - responde por mi, Isaac.

Habíamos llegado a la dirección que di pero todo estaba tan distinto que creo que me había perdido.

- ¿Estás segura que era aquí? - dice Sebastiano mirando todo. - no recuerdo este lugar así.

- Yo tampoco, pero aquel árbol me dice que estoy en el lugar correcto. - señale a una esquina, me encantaba mirar ese árbol enorme cuando venía aquí.

De pronto todos giramos a donde se escuchaban algunas carcajadas y pude reconocer a Evangeline, y de paso a todos, pero... había una chica envuelta en sus brazos, no se supone que eso debía pasar. No debía.

- Ya no quiero. - digo sin dejar de verlo. Y me percato de que Eithan me miraba fijamente y luego el giró, a lo que yo por supuesto giré mi cabeza de inmediato. - me quiero ir. - dije, sentí como se avecinaba un nudo en mi garganta.

- Aisha. - escuché y como no reaccioné alguien me giró. Por supuesto que me iba a reconocer. De inmediato dejó el agarre de aquella chica aunque esta intentó sostenerlo, le fue imposible ya que él estaba frente a mi. Ahora era más alto.

- John... - no pude decir nada y me abrazó a lo cual yo sin dudarlo también lo hice, ¿cómo demonios se me había olvidado lo cálido que se sentía estar pegada a él? - yo...lo siento, deb...

- No te irás sin mí está vez.

GOLPÉAME Donde viven las historias. Descúbrelo ahora