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- Y ¿qué harás? - dice el doctor al otro lado de la pantalla.

- lo mejor sería preguntarle, así no confundimos la situación y todo queda claro. - digo mordiendo mi mejilla interna.

- para mi todo está claro, pero es correcto tu forma de hacerlo; si la vas a rechazar, sé cortes y explícale tu situación y si aceptas lo que ella siente por ti, entonces se acabarían las sesiones por completo.

- ¿tener una relación era la solución? - digo confundido.

- no, tú estabilidad mental es la solución. - pensé un rato y es todavía tedioso darle la razón. - espero tu respuesta y buena suerte.

Me despido y cierro la laptop. Me cuesta creer que Eithan tenía razón, supongo que inconscientemente e decidido evadir o ignorar las buenas acciones que las personas hacen por mi... no lo sé, mi mente trabaja independiente a mi.

Decidí que buscaría a Valeria, ¿por qué prolongar todo y dejarlo para más tarde? lo mejor sería hablarlo ahora, así no tendríamos ningún momento incómodo mientras estudiamos y/o trabajamos, eso no ayudaría en nada y no sería bueno ni para ella ni para mi. Justo cuando iba a tomar el ascensor sale ella y me mira sin mover un solo músculo.

- Iba a buscarte. - digo, y una vez más actúa de manera veloz y se lanza sobre mí a besarme, decido corresponderle y abrazarla para pegarla a mi.

- Pensé que no te ibas a dar cuenta. - dice a centímetros de mi cara aún abrazada de mi.

- Justo ahora me doy cuenta de todo - sonrió, y yo junto a ella para besarla yo esta vez.

Fuimos al bufet, donde incómodamente nos encontramos a algunos compañeros que nos miraban y murmuraban por nuestras manos agarradas, no me sentía cómodo haciéndolo pero a ella le agradaba. Y así pasó el día, prácticamente a mi lado hasta nuestro horario de trabajo, se comportaba pero siempre que podía me daba un beso en la mejilla o me miraba sonriendo.

No me molestaba para nada que lo hiciera pero se sentía tan extraño que alguien tan cariñosa estuviera conmigo y lo digo porque se pasó todo el mes de práctica siendo muy cariñosa, al desayunar, al almuerzo, cada que me veía, no era molesto es solo que... no era la persona quien yo quería que estuviera a mi lado haciendo eso.

Ya había llegado el momento de volver a casa, nos llevamos buenas experiencias y buenos consejos, espero que todo nos sirva para tener una calificación excelente, este semestre en bar me estaba yendo mejor que en el pasado, así que no deberían haber ningún inconveniente para tener buenas notas. En el avión, por supuesto que Valeria estaría a mi lado, sosteniendo mi mano como si su vida dependiera de ello, me empezaba a incomodar tanto contacto físico.

En el aeropuerto, para mi sorpresa mi familia esperaba por mi y de inmediato dejé todo lo que traía y corrí hacia ellos, ya tenía un buen tiempo sin verlos.

- Eva, no sabes cuanto te extrañé. - digo cargándola mientras ella sonríe.

- Jamás me habías querido tanto grandulón. - besa mi mejilla y me sonríe, para luego ponerse seria. - ¿quién eres? - dice en dirección a Valeria. Eithan le susurra "tu cuñada" y va a saludar a mis padres, a lo que la reacción de Eva no fue para nada agradable.

- ¿Es tú novia? - dice mamá y no me da tiempo a responder cuando ya estaba abrazándola y conversando con ella, y escuché como la invitaba a dormir en mi cama Justo ahora que yo pasaría este fin de semana con ellos. Genial.

Al subir a la camioneta, tomó mi lugar en la ventana y la velocidad en la que Evangeline subió a mi lado y me abrazo, fue tan rápida que no dejo siquiera pensar a los demás, incluyéndome. Sabía que Eva no le agradaría la idea de que yo tuviera a alguien más que no fuera ella. En todo el camino a casa Valeria intentaba tocarme al menos los hombros pero Eva se interponía en todo lo que hacía y decía, incluso mi madre llegó a reprenderla por estar de impertinente. Eithan solo se carcajeaba y burlaba de todo, es el colmo.

En un momento recuesto mi cabeza en las piernas de Eva y en cuanto lo hago escucho un fuerte manotazo, miré y Valeria se tocaba con cuidado su mano y su rostro parecía avergonzado. Miré a mi hermanita que yacía con una cara de ángel espectacular, si debí ser actriz en verdad.

- bien aquí.- La cargué solo para terminar poniéndola en mi lugar y abrazar a Valeria, sabia que se empezaba a sentir triste e incómoda y eso no era lo correcto.

- lo siento. - me susurra Valera en el cuello, pero besó su frente y luego sus labios para que se tranquilizara y por suerte así fue.

Al llegar a la casa me puse nostálgico, dos años sin venir aquí y todo seguía igual. Se sentía tan extraño volver a casa. Ayude a Valeria a colocar sus cosas y luego se quedó conversando en la cocina con mi madre.

Yo traté de que Eva entrara en razón pero se negaba por completo a aceptar que ya hubiera alguien más.

- la estás reemplazando. - me grita. Por suerte estaba la puerta cerrada.

- No lo hago, ella es irremplazable, pero ya no puedo seguir lamentándome todo el tiempo y seguir solo, debo abrirme a otras cosas. - trató de serlo lo más calmado posible, pero se estaba formando un mundo en mi garganta que no me dejaba siquiera poder respirar bien.

- Te pedí que la esperaras, sé que ella volverá, debe tener una buena explicación m, lo juro. - dice con ojos aguados. La abrazo y ella no se resiste más y llora.

La entiendo por completo, pero ya pasó un largo tiempo, quizás eso era señal de que ya no debía seguir esperando, era momento de dejarla en donde sea que se había quedado y continuar, ya había causado mucho daño, y al parecer no fui el único que salió lastimado en todo esto.

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