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Estábamos saliendo del club de pelea y no me sentía muy animada de ir a otro lugar, así que le dije a Isaac que iríamos directo a casa a lo cual él no se negó.

- te preparo una tina caliente - dice casi corriendo a la habitación.

- por favor! - grité en respuesta.

Me empecé a desvestir y estaba casi que temblando del dolor al quitarme el suéter. Mire mis costados y estaban morados.

- vamos al hospital, te vez mal. - lo miré con una sonrisa un poco forzada y negué.

- la tina caliente me hará sentir mejor, mañana tomaré una de hielo y estaré como nueva. Por favor no le menciones nada a Johnny.

- de hecho, él viene para acá, ahora. Me pidió que le avisara al salir así que cuando lo hice me dijo que vendría.

Maldije todo el tiempo desde que me dijo, hasta después de salir de la tina que ya había llegado Johnny, me sentía mejor, un poco, pero no lo suficiente. Sé lo mucho que se preocupa y estoy muy segura que me va a revisar y a cuestionar tal como lo ha hecho Isaac. Me puse un vendaje con una crema y me vestí con ropa holgada.

- buenas noches bella dama. - dice levantándose de inmediato y poniéndome en frente y ramo de rosas en la cara.

- y esto es por...? - pregunto tomándolas y frunciendo el ceño.

- porque es un detalle que quise hacerte y también vine a avisarte que...

- haremos una pijamada - dicen él e Isaac al mismo tiempo.

- necesitaré un trago para soportarlos a ustedes dos, no... toda una botella.

***

Al cabo de varias horas aún seguían despiertos y yo al igual. Se suponía que estábamos viendo una película, pero estos no dejaban de hablar y comer hablando y yo bebiéndome las copas de vino como si fuera agua.

- ella es igual, pareciera que no me quiere, pero es todo un amor. - lo miré frunciendo el ceño y él se ajustaba sus gafas.

- ¿quieres quedar más ciego de lo que ya estás? - lo amenacé. Solo se rió un poco y continuó hablando con Isaac. Yo me levanté y me desnudé antes de tirarme a la cama a dormir, estaba cansada. En cuanto intento dormirme, escucho su voz.

- ¿te pusiste crema? - de inmediato me cubrí con las sábanas, sabiendo que ya había visto esos moretones.

- si. - me limité a decir, a lo que él asintió y se sentó a mi lado quitándome la sábana para que lo dejase ver.

- me encantaría que dejaras de pelear por un tiempo. Aunque sé que es imposible. - dice mirando sus manos. Me acerqué a él para besarlo, pero me lo impidió alejándose de mi y lo miré extrañada.

- ¿qué ha sido eso? - dije casi que con una risa nerviosa.

- debería dormir, tú cuerpo no está muy bien cariño.- no dijo más y se marchó a la sala. Yo quedé mirando por donde se había ido sin saber qué decir. Entonces hice a un lado las sábanas y me levanté con brusquedad y me detuve justo en frente de la televisión mirando molesta a Johnny.

Isaac me mira y luego a él, y se echa a reír.
- ya entiendo. - dice y se acomoda para mirarnos mejor.

- ven conmigo.- le digo y eso hace, me sigue hasta la habitación. Cierro la puerta, una vez él está dentro y me mira.

- qué sucede? - en ese momento me lanzo a besarlo y no se niega, sus manos van directo a mis caderas solo para apretarlas y atraerme más a él. - ¿te molestaste por qué no te besé? - asentí, a lo que él soltó una pequeña risita para luego agarrar mi trasero de sorpresa y seguir besándome pero con más pasión y calentura.

GOLPÉAME Donde viven las historias. Descúbrelo ahora