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Aisha

Camino de un lado a otro algo inquieta, ni siquiera sé como luce, si es enano o alto. Respiro con pesades tomando asiento y frotando mis cienes.

- todo va a estar bien, no es como si fuera una cosa del otro mundo, es algo sencillo, como comer un pan, no? - dice mirando con una interrogante a Sebastiano.

- Derek, creo que eso no va, mejor siéntate también - dice cruzandose de brazos y mirando nueva vez por la salida.

- se supone que era a las 1 y ya son las 3, no crees que se arrepintió de ve..nir. - me paro de inmediato al ver a un chico tan parecido a mi padre que incluso hizo que mi corazón diera un vuelco y volvería a estrellarse en mil emociones.

- benvenuto piccolo Isaac.

- tranquilo Sebastiano, he practicado mucho el español. ¿Qué tal Derek? - dice con un saludo de palma. - debes ser Aisha, no?... Aunque es estupido preguntar puesto que te pareces a él.

- tu eres su vivo retrato. - digo tocando su rostro como si fuese una estatua tallada a la perfección.

- ¿me permetti? - no dejó que respondiera, pues sus brazos de inmediato me rodearon con fuerza,yo le correspondo.

- creo que deberíamos ir a tu casa primero, y así descansas del viaje. - dice Sebastiano.

- y ¿crees que puedan dormir? - señala Derek con sarcasmo. Yo sonrío y nos ponemos en marcha a mi casa. Lo que me hace recordar que debo ir a comprar comida en la mañana.

- Sebastiano me decía que tu también peleas, cierto? - decía caminando mientras entrelazaba su mano con la mía.

- Si, solo que no formalmente.

- ilegales. Ya entiendo. - hace una media sonrisa que hace que mi corazón de un vuelco. Hasta en esos gestos es idéntico - yo también lo hago... pero formalmente - aclara de inmediato ya que sintió como me tensaba.

- más te vale jovencito!

***

- entonces, ¿te quedaras aquí? - pregunto acomodandome boca arriba en la cama.

- si, debo cruzar el último año y me dedicaré en lleno al boxeo. - afirma tomando la misma posición que yo. Llevamos toda la madrugada hablando e incluso veiamos como la luz del sol entraba por la ventana que había dejado entreabierta. Nos quedamos un rato en silencio, no pretendía ir a clases hoy así que no me preocupaba, e Isaac tampoco deseaba entrar hoy a clases.

- vamos por comida, anoche Derek y Sebastiano acabaron con lo que pudieron.

- ¿y podemos ir al centro comercial? Quiero comprar algunas cosas.

- bueno, eso sería mas tarde, no creo que las tiendas estén abiertas ya.

Nos levantamos y dirigimos a hacer una compra. Al llegar al market tomo el carrito pero es Isaac quien lo guía, va mirando cuidadosamente todo lo que va a elegir y casi todo ha sido salsas, pastas (todo tipo de pastas), verduras y pocas de las cosas que acostumbro a comer.

- de ahora en adelante seré tu chef - dise mirándome de soslayo.

- entoces, creo que debo enseñarte lo que no como para que no termines muerto.

- de acuerdo - dice con una sonrisa.

Continuamos comprando, más haciendo tiempo hasta que habrán el centro comercial para que Isaac pudiera comprar lo que necesitaba, ya que se quedaría aquí un largo tiempo y solo trajo una maleta con recuerdos, y solo una mochila de ropa.

GOLPÉAME Donde viven las historias. Descúbrelo ahora