18

49 9 0
                                    

Pasado del medio día, decidí dar algunas vueltas por el hotel, conocerlo mejor aunque solo vaya a estar en un área específica. El lugar era bastante elegante y grande, no recuerdo la última vez que había visto algo tan magnifico. Pase por la barra libre y me presenté, pedí algunas reseñas de las mejores bebidas y la verdad es que no eran la gran cosa, eran los más comunes, y por obvias razones debían saber prepararlos hasta de ojos cerrados, es lo normal; luego de eso fui al bufete, moría de ganas por comer cosas dulces y para mi sorpresa tenían toda un área solo de dulces, así sean bizcochos, helados, gomitas, pan dulce, todo lo que podrías imaginarte en postres. Decidí primero probar carnes y luego iría a por el postre. Para mi sorpresa todo fue una gran delicia, tuve explosiones de sabores, ni siquiera sé cómo podría explicarlo, todo estaba delicioso.

- oh! Que bueno encontrarte aquí. - giré y vi una sonriente Valeria.

- Hola! - digo sonriéndole de vuelta y ofreciéndole un poco de postre.

- No gracias, sí como algo más revienta mi sistema... ¿ya fuiste al bar? Me parece que es área más débil de todo el hotel.

- la verdad a mi me parece lo mismo, no es posible que solo sepan preparar bebidas tropicales solo porque es lo que más piden. Creo que es lo único que piden porque es lo único que saben hacer.

- también lo creo. - quedamos unos segundos en silencio y me levanté para marcharme. - ¿quieres ir a la piscina?

- me encantaría, pero voy a descansar todo lo que pueda. Estoy seguro de que no despertaré hasta mañana. - le doy una sonrisa a lo que ella asiente.

- supongo que si estás muy cansado... si necesitas algo, estoy en la habitación f 734.

- Claro, que disfrutes el resto del día.

Fui directo a la habitación y me dormí, no sé cuánto tiempo, solo recuerdo que Eithan me despertaba para cenar, pero no recuerdo haberlo hecho, y despertarme al otro día lo confirmo ya que el plato seguía sobre la mesita de moche tapado. Miré la hora eran las 6am. No creo que sea necesario empezar a alistarme desde ahora, por lo que opté por aprovechar al menos una hora más de sueño sin importar qué y así fue. Eithan me despertaba para prepararnos y así pasó.

Ya en el bar, nos encontrábamos al menos 7 "aprendices" recibiendo órdenes del encargado, diciendo que estaba abierto a todo tipo de sugerencias, que debíamos mantener un orden y tratemos de no equivocarnos en nada, con tener cuidado con los menores y tal.

Nos dividieron en diferentes bares y como había uno principal, nos quedamos Valeria y yo en el mismo, junto a otros tres trabajadores. Nos entregaron la carta de menú, y mi curiosidad aumentó al ver un llamado "sorpresa" al final de esta, para mi sorpresa, este era un trago totalmente distinto a todos, podría tener alcohol, como también podría no tener, la idea es que sea una total sorpresa para el consumidor, así qué mi cerebro de inmediato reaccionó y pregunté si podría preparar algo para que lo probasen y ya que aún nadie  al parecer vendría, me dijeron que sí y Valeria me mira con sorpresa y a la vez feliz. Sabía lo que prepararía.

Corrí a la cocina buscando el chile más picante que pudieran tener y para mi sorpresa encontré el carolina reaper. Haría que su sistema ardiera con esto.

Al llegar al bar de inmediato lo preparé, me tardé un poco ya que debía tener mucho cuidado con este chile, no quería tampoco causar un accidente en mi primer día. Era un simple shot, que la vista de todos era inofensivo, pero cuando todos lo probaron sus rostros eran extraños, bueno, los alemanes en sí son extraños. Me asusté cuando llamaron al encargado y lo hicieron probar el shot, este tuvo la misma reacción que los demás, ¿será que no les ha gustado?

- ¿Qué es esto? Al principio es tan suave pero no deja digerirlo un segundo cuando sientes tu cuerpo arder. Es espectacular.

- es una sorpresa. - dijo Valeria sonriendo a lo que me miró muy contenta. - bien hecho. - me susurra.

Luego de eso varias personas más vinieron a probarlo y estaban sorprendidos, pero al final el sorprendido fui yo cuando no me pidieron receta o indicaciones, me dejaron prepararlo siempre y cuando pidieran la sorpresa, pero los demás se encargarían de persuadir a los invitados a que lo pidieran; también había otra sorpresa agridulce, la cual era la especialidad de Valeria, así que las sorpresas saldrían una a la vez por igual. 

Estuvimos todo el día allí, incluso la noche hasta la madrugada para saber en qué tiempo deberíamos estar Valeria y yo, así tendríamos un horario fijo mientras estemos aquí, y se había decidido que tendríamos el horario de las 7pm hasta las 2am. No me molestaba para nada, en todo ese tiempo tendríamos al menos 10 minutos cada hora para comer algo si así lo deseábamos, para mi era muy cómodo.

- No creí que tendríamos un primer día tan espectacular, siento que podría hacer esto toda mi vida. - dice Valeria muy animada y notablemente feliz a mi lado, estábamos de camino a las habitaciones.

- Yo decía lo mismo en mi trabajo, pero al menos aquí podemos descansar. Ya veremos mañana como nos va.

- No me bajes las expectativas. - dice recostándose en mi hombro.

- No lo hice con esa intención, solo me recordaste a mi al inicio. Es todo. - sonreí un poco y acaricié su cabeza. Hasta ahora me había fijado que ella era tan bajita, Aisha era de mi altura.

Aisha...

- bien, yo aquí me quedo, hasta mañana. -miré las puertas abrir y a Valeria parada en medio de estás, iba a preguntar qué pasaba pero de repente se pega a mi y me besa tan rápido que no tuve tiempo siquiera de reaccionar, solo me quedé estático mirándole correr fuera del ascensor. ¿En verdad no quise reaccionar o solo me dio igual?

Maldición, debía llamar al doctor Steve.

GOLPÉAME Donde viven las historias. Descúbrelo ahora