-𝙸 𝚊𝚖 𝚍𝚛𝚘𝚠𝚗𝚒𝚗𝚐 𝚒𝚗 𝚕𝚒𝚚𝚞𝚘𝚛 𝚊𝚗𝚍 𝚊𝚙𝚊𝚝𝚑𝚢, 𝚠𝚒𝚕𝚕 𝚋𝚎 𝚝𝚑𝚎 𝚍𝚎𝚊𝚝𝚑 𝚘𝚏 𝚖𝚎
-El punto es.- relamio sus labios.- Que no te importa salir herida. ¿Pero sabes cómo me sentiría?.- negue.- Estaría devastado, y si mueres, me...
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El cielo se veía más bonito que ayer. Las nubes más esponjas que nunca antes había visto, que casi podía compararlas con algodón de azúcar. El aire soplaba como si quisiera envolverte en un abrazo acogedor...
Abrazo... Como extraño tus abrazos, Mikaela.
Llevaba rato esperando que Emma y Yuzuha llegaran, habíamos quedado de vernos en la pequeña plaza del vecindario para poder ir a almorzar juntas pero... Al parecer llevan más de una hora de retraso.
¿Se les habrá olvidado acaso?
Encendí mi teléfono para ver si habían mandado un mensaje avisando su retraso pero no, no había nada en la bandeja de notificaciones. Soltando un suspiro, ajuste la correa de mi mochila y me puse de pie, saltando los pequeños escalones de uno en uno hasta llegar al ultimo y emprendí rumbo hacia algún local de comida.
Mientras caminaba, saque de mi bolso mis audífonos para conectarlos al aparato, mientras comenzaba a buscar alguna canción aleatoria en Spotify.
¿Estaba enojada? no. ¿Me sentía mal porque me dejaron plantada? si, pero sus razones debieron tener y pues no sería la primera vez que pasa... A final de cuentas, ya estaba acostumbrada a que la gente se olvidara de mí.
Encontré un coffee cat. Sonreí, ya que adoraba a los gatos y si pudiera, adoptaría a todos los que me encontraba en la calle pero no tenía el espacio suficiente para hacerlo.
Entre haciendo sonar la campanilla, el lugar se encontraba algo lleno y sin moverme de la entrada logré encontrar una mesa junto a la ventana. Me quité los audífonos y los guardé dentro de mi bolso. Me acerque al mostrador sonriendole a la chica que estaba detrás de este.
Mire la pizarra que se encontraba detrás de ella, viendo detalladamente cada uno de los productos que servían aquí, me demore un poco en tomar una decisión; ya que no sabia si pedía un frappe y un pastel de coco o un smoothie de fresa con kiwi y un muffin de arándano.
Apretando los labios con algo de fuerza, dirigi mi mirada hacia la chica cuando una vez pude tomar una decisión.
-Un frappe moka y un pastel de coco, por favor.
La chica anotó en la computadora mi orden, tecleo un par de cosas más y luego me miró.
-Serían ochocientos yenes.- abrí mi bolso y saqué mi cartera para entregarle la cantidad exacta.- En un momento le llevan su orden.- tomo el dinero y guardandolo en la caja, le pasó una nota a alguien en la cocina y luego me entregó mi nota
Camine entre las mesas abriéndome paso entre la gente hasta llegar a la mesa que había visto cuando llegué. Segundos después de haber llegado, dos gatos de color gris y blanco se acercaron a mi, esperando a ser acariciados.
